CAPÍTULO 7

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Al siguiente día bajo al piso principal del palacio. Desde donde estoy puedo ver claramente, a través de una gran ventana, el inmenso jardín que luce magnífico con esos rayos de sol sobre el.

Noto a varios guardias cerca y bastante lejos puedo ver el camino de entrada y salida del lugar.

«Quiero salir del palacio.»

Es lo único que viene a mi mente.

Se supone que Kyriem es un país, uno del que nunca había escuchado, pero al final un país. Me gustaría saber cómo es.

Zedd me ha contado que el palacio está situado cerca de la ciudad principal de Kyriem, que por cierto es bastante extensa y llena de una vibra expectacular, según él.

Tuve mucha curiosidad al saber que posee otras ciudades más pequeñas, lugares turísticos, restaurantes, hoteles inmensos y lujosos. Ah, e incluso, en un punto bastante alejado de la ciudad principal hay una playa que suele ser bastante concurrida.

No sé por qué nunca había escuchado de éste lugar y ahora que estoy aquí viendo solo la inmensidad del palacio y su extensa naturaleza bien conservada alrededor, me hace querer salir de aquí y conocer todo lo que hay allí afuera.

Cosa que sería casi imposible, porque Zedd me ha dicho que las chicas del harem tienen prohibido salir. No sin el príncipe, quien aparentemente, en todo éste tiempo no ha podido... Y tampoco es como que alguna vez una de ellas haya hecho cierta petición a Rashid.

Me regreso de vuelta y comienzo a subir las escaleras hasta el tercer piso.

«¿Por qué carajos éste lugar es tan inmenso? ¿¡Y por qué mierda la oficina de Rashid tiene que estar en el último piso!?»

- Mierda, creo que acabo de bajar como dos kilos - Suelto un resoplido cuando por fin estoy frente a la puerta que debo tocar.

LUCIEN es inmenso, pero es diferente, allí prácticamente viven alrededor de cuatrocientos estudiantes. Aquí, contándome, quizás no llegamos ni a cien personas.

«¿Es que acaso los reyes anteriores pretendían tener doscientos hijos para llenar el palacio o qué?»

Tomo una inhalación profunda antes de tocar la puerta, pero ésta es abierta de pronto y cuando abro mi boca para hablar, la cierro de golpe al ver a la persona que ha abierto.

- ¿Quién es? - Eschucho a Rashid desde dentro.

- Rashid está ocupado - Madani me mira con arrogancia e intenta cerrarme la puerta en la cara.

«Ay, éste malnacido. A que le brinco encima para quitarle los pelos, por idiota.»

- ¿Ruelle, eres tú? Pasa - Vuelve hablar Rashid, es obvio que se daría cuenta en algún momento que era yo.

- Si estás ocupado volveré luego - Doy una mirada cargada de rabia al imbécil que tengo justo en frente y me alejo de allí.

« ¿Dónde hay un florero? ¿Dónde, dónde, dónde?»

Al final de un pasillo, al otro lado de las escaleras logro divisar un florero en una mesa de vidrio y me acerco a el rápidamente.

«Vaya, se ve muy costoso. No puedo dañar semejante obra de arte lanzándolo en dirección a la cabeza de Madani. No, no vale la pena. Misión cancelada»

Me regreso y comienzo a bajar las escaleras desanimada.

- ¿Te vas tan rápido? - Escucho de pronto a mis espaldas y cuando me giro tengo a Madani justo frente a mi un escalón más arriba en las escaleras.

No le contesto e intento subir nuevamente. Si ya salió eso significa que ahora puedo ir a hablar con Rashid sobre lo de ir a la ciudad.

No me alejo mucho de Madani cuando me toma de la muñeca y hace que me detenga.

¿Quién es Rashid? ✓[Completada. SIN EDITAR.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora