Capítulo XXXVIII

5.1K 289 9
                                    

Camille

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Camille

—¡¿Cómo pudiste ocultarme todo esto?! —pregunta Sam, claramente indignada.

Le conté todo lo que ha pasado en mi vida, absolutamente todo, ni siquiera sé cómo me atreví a hacerlo, pero necesitaba desahogarme con alguien y ella era la persona adecuada.

Le conté todo, desde la vez que perdí la virginidad en mi habitación con Alexander hasta la pelea que tuvimos hace apenas dos días. También le conté lo que había pasado con Aarón, su confesión y la forma en que reaccionó cuando fui a visitarlo. Se lo tomó muy mal, es como si no pudiera creer lo que le dije, no sé cómo explicarlo, se comportó muy extraña, pero decidí no darle tanta importancia porque entendí que era mucha información para digerir.

—Lo siento, sé que debí habértelo dicho antes, pero estaba muy apenada, simplemente me sentía incapaz de contarlo —soy completamente sincera con ella—. Siento que me he humillado demasiado, he permitido tratos que ninguna mujer debería permitir, me he fallado a mí misma y no he podido ni reconocerlo... Sólo quería que fuera él, necesitaba que fuese Alexander —sus ojos me observan fijamente y puedo ver un ápice de tristeza en ellos.

Mi corazón martillea fuertemente y siento que las vías respiratorias no me funcionan porque no recibo aire en mis pulmones.

—Sabes que estoy para ti, siempre —me reafirma lo que ya sé, pero de igual manera, tomo su mano y le doy un ligero apretón—, no olvides nunca que lo más importante eres tú y no él. No debes dejar que ningún hombre apague tu luz, porque aunque ahora sientas que es imposible, sé que puedes brillar sin él, sólo tienes que soltar esa falsa ilusión de amor que creaste hace dos años. No todas las historias de amor tienen un final feliz pero pueden ser una gran lección para las que aún no se han escrito —dice las palabras con sumo cuidado, está tratando de ser suave conmigo porque sabe que es difícil para mí dejarlo ir.

Y aunque sus palabras duelan, me hacen reflexionar. Me hacen pensar en todo lo que he vivido hasta el momento, en todo lo que he permitido, y solamente encuentro vergüenza, dolor, humillaciones; una historia que yo sola escribí porque Alexander nunca quiso ser partícipe de ella.

Mis ojos se cristalizan y no encuentro la manera de retener las lágrimas que amenazan con salir.

—Quería que fuera él —es lo único que puedo decir.

Ella hace una mueca pero permanece en silencio por lo que parece mucho tiempo. Ambas nos miramos fijamente y aunque tengo demasiadas cosas atoradas en la garganta, no necesito decirlas porque ella puede leer mi mente y eso es suficiente.

—Te entiendo —se anima a decir—, sé que Alexander puede ser un idiota, pero debes ser fuerte para saber alejarte de lo que no te hace bien y si te hace sentir un poco mejor, también podemos golpearlo —sonrío con nostalgia ante su comentario, sé que lo hace para sacarme una sonrisa.

No estoy lista para soltarte (+18) ✔️©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora