Cuando Camille cumplió diecisiete años conoció al socio de su padre, el demonio de ojos verdes; un hombre sumamente atractivo con un porte que exuda dominio y poder, de quien se enamoró a primera vista.
Durante dos años, Camille idealiza falsas ilu...
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"A veces los ángeles necesitan la oscuridad de un demonio para brillar"
La oscuridad y el deseo son tan peligrosamente parecidas, ambas someten y te arrastran llevándote al límite del placer.
La oscuridad te hunde en un abismo.
El deseo te condena.
Y los demonios te someten a su infierno.
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Camille tenía diecisiete años cuando conoció al socio de su padre, el demonio de ojos verdes, de quien se enamoró a primera vista.
Durante dos años Camille idealiza falsas ilusiones y expectativas, imaginando que él corresponderá a sus sentimientos.
Todo cambia en su fiesta de diecinueve años cuando por fin se arma de valor y le confiesa sus sentimientos a Alexander, pero este le rechaza cruelmente, haciendo añicos todas sus ilusiones.
Alexander Rosselló, la tentación y el pecado disfrazado de persona. Un demonio con belleza inigualable, tatuajes y ojos verdes fríos que te hacen temblar hasta el alma.
Egoísta y cruel con un pasado tormentoso lucha con demonios internos provocados por el abandono de su madre a corta edad. Él prometió nunca dejar entrar a una mujer en su vida, la razón es sencilla, ninguna mujer es capaz de soportar su oscuridad y terminan abandonándolo. Sin embargo, su promesa se ve amenazada por la inesperada confesión de Camille.
Todo cambiará drásticamente cuando Camille acepte casarse con Alexander por un contrato, lo que pondrá su mundo de cabeza. A pesar de estar enamorada, Camille pronto se dará cuenta que el amor no correspondido es el menor de sus problemas.
Los demonios someten a un abismo de oscuridad, buscando apagar todo rastro de luz a su paso. Pero ella es un ángel con un rayo de luz y la peor combinación para un hombre que no busca enamorarse.
Los demonios no se enamoran.
¿Hasta qué punto será capaz de llegar para que él se enamore de ella?
