Capítulo XIII

6.5K 374 24
                                    

Camille

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Camille

Las frías gotas de agua caen sobre mi cuerpo y se tensa de inmediato, mis extremidades se entumecen y opto por respirar hondo, tratando de regular la temperatura de mi cuerpo. Aunque al final me termino relajando. Extiendo la mano y agarro el shampoo de vainilla. Lo comienzo a esparcir en mi pelo haciendo pequeños masajes mientras me sumerjo en un mar de pensamientos que solo se reducen a una sola persona, y que por más que intente no hacerlo, sigo pensando en él de una manera insana.

Suspiro pausadamente, dejando que el agua se deshaga de cualquier resto de jabón, y deseando que pudiese olvidarme de cierta persona que merodea en mi cabeza día y noche. Porque aunque lo ame, no me gusta sentirme tan frustrada. Solo quiero vivir una experiencia fascinante, esas que nos pintan en los cuentos de hadas, esas donde el sufrimiento no existe porque el príncipe viene a rescatarte de cualquier mal.

Pero, ¿qué se hace cuando tú príncipe azul es el villano de tu historia?

¿Te sigues quedando ahí?

¿Permaneces a su lado aunque te duela hacerlo?

Sabiendo perfectamente que vas a salir herida, porque los villanos son malos y en su naturaleza está destruir cualquier ápice de felicidad. Los villanos no se redimen a sí mismos por amor como a muchas personas les encanta creer. Ellos no cambian y no se debe condenar a una persona por actuar acorde a lo que es, porque los villanos jamás han aspirado la bondad de alguien, ellos aspiran el poder y la grandeza.

Y no se puede amar al villano de tu historia cuando solo te hace sentir ordinario, tal como si fueses un personaje secundario y no el principal, como todos deseamos ser en la vida de alguien.

Nadie quiere ser la segunda opción de nadie, porque sólo se quiere a la primera.


*******

Aún sigo indecisa en si debo acompañar a Aarón o no, tengo un mal presentimiento estancado en el pecho desde que me lo propuso, pero tampoco quiero ser descortés y rechazar la invitación. No tengo nada que hacer por el resto del día y no quiero quedarme encerrada en casa, pero si me limito a examinar las cosas que podrían salir mal en una carrera de motocicletas, la lógica gana. No debo ir, pero por alguna razón, quiero hacerlo, me emociona la idea de volver a verlo.

Ignorando la parte racional de mi cabeza, tomo el  móvil  de mi bolso y me dedico a mandarle un mensaje a Aarón, confirmando la hora a que pasará por mí.

*Hola, Aarón soy Camille. Nomás quería saber a qué hora vendrás para alistarme*

Me tiemblan los dedos y me siento ansiosa por recibir su respuesta.

*Pasaré por ti a las 9:00 ¿qué te parece?*

Sonrío instantáneamente.

*Vale te veo en un rato :)*

No estoy lista para soltarte (+18) ✔️©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora