-Renata- Susurré al verla entrar a la habitación, no pude contener mi rabia en ese momento, me acerque a ella rápidamente y le di un bofetada, ella me miró con todo el odio del mundo y me tomó del cuello estampándome contra la pared.
-Harás que te maté si me vuelves a tocar- Habló entre dientes.
-Tú me trajiste hasta aquí, me vendiste ¿Qué fue lo que te hice para que me odiases tanto?- Le pregunté.
-Darle algo que yo jamás le habría podido darle.
-¿Qué cosa?- Pregunté de nuevo.
-Una familia- Contestó, nos quedamos en silencio un segundo- Trágate esto- Me ordeno dándome una pastilla.
-¿Qué es?.
-Pastillas para dormir.
-¿Qué?.
-Eres una caminante de sueños, deberías saberlo- Fruncí el ceño- Si te ponemos en un sueño inducido no podrás comunicarte con nadie por medio del mundo onírico.
-Renata...
-Silencio, trágatelo- Tomé la pastilla en mis manos y me la puse en la boca, me la tragué, aunque no quería hacerlo, pero sabía tan feo que no tuve más remedio que comérmela.
-Buena niña, ahora duerme.
NARRA TESSA:
Llegamos al instituto al amanecer, después de buscar por todo el bosque y sus alrededores, ni siquiera habíamos tenido tiempo de cambiarnos la vestimenta. Avisamos a la directora Hood para que nos ayudará rastreándola con la runa de rastreo pero no podían dar con su comunicación. Bajamos al piso subterráneo, necesitaba la sala de monitoreo, debía registrar las cámaras de seguridad de la mansión Crawell, los satélites cerca, debía rastrear con identificación facial a quienes se la había llevado. Teníamos que hacer todo lo posible para dar con su paradero, nos volveríamos locos si no. Elif venía a conmigo y Aaron se había quedado peinando el bosque con su manada. Me senté frente al computador y empecé a teclear, ingrese al sistema de seguridad de cámaras de la mansión y empecé a ver los vídeos recientes, al mismo tiempo me metí a las cámaras de transito más cercanas, en un radio de 15 kilómetros a la redonda, si se la habían llevado en un auto solo era cuestión de tiempo para encontrarlo. Iba ser lo posible para encontrarla, las cámaras de seguridad no mostraban mucho realmente, no se habían infiltrado a la fiesta, al menos nadie parecía desconocido para mí. Me serviría café por que esto iba a tardar un buen rato. Ana, no tenía esa conexión tan especial conmigo como la tenía con Elif, pero también la sentía, ya la habíamos perdido una vez, no queríamos hacerlo de nuevo. Nos había salvado la vida en múltiples ocasiones, era momento que nosotros hiciéramos lo mismo por ella y ahora no sólo era ella, también dos bebes que venían en camino, quizá alguien se había dado cuenta que estaba embaraza. Podría ser cualquiera, desde enemigos de Derek, hasta enemigos de ella misma, con los años se había forjado una reputación, una muy mala por cierto. Aún miraba el computador frente mí, ¿Adónde fuiste Anais? Me pregunté a mí misma. En el vídeo donde se la llevaron habló por un segundo con una mujer, la extraña la atacó, de hecho lo hacen entre varios, corre, quiere llegar hasta la puerta, la interceptan y le cubren la boca con un pañuelo, ella forcejea por un rato, uno, dos, tres, cuatro, cinco minutos, deis y por fin se desmaya. Mi hermana forcejeo por un buen rato, la arrastraron hacía el bosque, algo no me cuadra, rebobiné de nuevo el vídeo, no sabía que era lo que me daba mala espina, había algo en el vídeo que no encajaba. La mujer era idéntica a mí hermana, según lo que había dicho Derek, su nombre era Renata, era un dopleganger y obviamente de Anais. Bueno lo único extraño no era eso, mi hermana había aguantado seis minutos y nadie la había escuchado, era vampiros se supone que tenían sus sentidos muchísimo más desarrollados.
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Encuentros #3
Vampire-Aquellos que hemos sido víctimas de una injusticia, sólo nos quedan dos opciones para sentirnos satisfechos, la venganza, o el perdón absoluto y yo no pienso optar por la segunda. -¿Ni aún sabiendo que eres la mano izquierda de Dios?- preguntó Den...