Capítulo 17 Sofía

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Narra Elif:

-Tessandra- la llamé mientras entraba a la habitación, no estaba. ¿Dónde carajos se había metido? en los últimos días se había estado desapareciendo mucho. 

Las cosas habían mejorado en gran parte desde hacía algunos días con Tessa, sin embargo, estaba muy atenta a sus movimientos, la relación con Diana aún seguía tensa y realmente no me convenía que mi hermana se abatiera a duelo con ella cada vez que le daba la gana, su padre era el Cónsul de nuestro estado, cualquiera error ponía en juego nuestra estadía como cazadoras, ya que no éramos de sangre pura y podrían sacarnos en cualquier momento, aunque tuviéramos el apoyo de Deneb. Salí de la habitación, baje las escaleras y empecé a caminar hasta el restaurante, me desvíe del vestíbulo y abrí las puertas de metal, no estaba tampoco, solté un suspiro, luego la seguiría buscando, me desvié por donde vine y camine hasta el ascensor entre en él y marque el piso subterráneo, tenía que hablar con Garrye. Hace tres días habíamos traído a Samara a la academia, aún no la habían traslado por cual seguía en la custodia de la directora Hood, la interrogaron y sus declaraciones nos informo que quizá la primera pista de la bruja se encontraba en California, el lugar natal de mi hermana. Llegué al pasillo y empecé a caminar hasta la oficina de nuestro ayudante. Garrye, era la mano derecha de Anais cuando estaba viva, se encargaba de procesar todo lo que tuviera que ver con pistas, evidencia y material para rastrear, siempre le fue muy fiel e incluso después de que ella murió siguió ayudándonos en todo lo que nosotras necesitamos y en este momento nos ayudaba para localizar a nuestro hermano, el cual seguía sin dar rastros, como si se lo hubiera tragado la tierra, cosa que nos preocupaba muchísimo. Entre a su oficina, como siempre estaba sentado en su silla giratoria, en su computadora, a veces me preguntaba si este chico salía de la oficina, era blanco, fornido de aproximadamente veinticinco años de ojos color miel y rostro delineado. Le sonreí, él se puso de pie, era una oficina muy equipada, tenía tres computadoras con los monitores del grandor de una mesa, todo era táctil y podías agradar la información en modo holográfico. De un lado de la habitación había una mesa donde llevaba a cabo las investigaciones, como la materia prima que traíamos aquí. Él estaba buscando algo en sus cajones, eran unas carpetas, luego vino a mi lado con ellas en mano y pulsó algunos botones en el monitor para mostrarme el vídeo del interrogatorio 

-Elif, estaba a punto de llamarte ¿y Tessa?- Preguntó luego de terminar lo que hacía.

-Yo también quisiera saber eso- Contesté, abrí las carpetas y empecé a leerlas, según lo que decían los informes la bruja se había contactado con una manada emancipada en Los Ángeles, California. Los lobos hacían muchos años se habían separado del cónclave y no nos servían, serían buenos aliados en está guerra y eso realmente era una razón más para poner en mi lista de preocupaciones- Garrye, ¿rastreaste la última aparición de mi hermano?.

-Si.

- ¿Por qué siento que viene un pero?- le dije. 

-Bueno, resulta que quien usó la tarjeta de crédito de tú hermano fue un simple ladrón- Suspiré. Tenía la esperanza de que volvería. 

-Está bien, no importa- Seguí mirando los papeles en mí mano. 

-Aunque...- Volví a dirigir mi mirada él- Fue un ladrón quien usó la tarjeta de tú hermano, pero él tuvo que conseguirla de algún modo ¿no?- Asentí- Si averiguo cómo la consiguió podré obtener la localización de Aaron, por suerte le idiota no fue tan inteligente y dejo muchos cabos sueltos, no te preocupes lo encontraremos. 

-Gracias, ¿irás a California?. 

-No lo sé, la directora no me ha dado el permiso, aunque si lo solicité. 

Encuentros #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora