Capítulo 23 La Maldición Del Príncipe

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-Liz ya te contó parte de la historia, pero no toda, hay algo que te hemos ocultado por que tenía miedo de decírtelo- Miré a Derek algo confundida.

-Yo creo que es mejor que hablen a solas- Habló Liz, él negó- ¿Quieres que nos quedemos, hermano?.

-Son mi familia, los necesito conmigo- Muy pocas veces había visto a Derek tan preocupado como ahora, me miraba con esos ojos suplicantes- Carson, ¿podrías llevar a Megan a otro lugar?- La niña me miró, asentí sonriéndole, ella salió de la habitación acompañada de Carson, Dominik y Jasper. Solo quedamos Margared, Benjamín, Liz y Patrick. Derek tomó un respiro, se sentó a mi lado y tomó mi mano- Es cierto que Mammón es mi "padre" es cierto que mis sombras no son totalmente mías y también es cierto que ningún hombre puede recibir sin dar algo a cambio- Miró a su madre, ella asintió dándole fuerzas, volvió a mirarme- Luis invocó al demonio de la avaricia, todo por que no quería que la Corte Imperial Vampírica lo despojaran de su trono, no llevaba cincuenta años en el poder y todo estaba fuera de control, el reino estaba en quiebra, los vampiros descontrolados, habían muertes, masacre tras masacre, los nuestros morían a causa de los Cazadores de Demonios, los tratados se había roto. Ese hombre se volvió paranoico, hablaba de conspiraciones, complot contra él. Mammón le prometió un poder sin igual, venido desde las mismísimas entrañas del infierno, le dijo que nadie podría vencerlo. A cambio solo le imponía tres condiciones la primera que el poder no sería directamente de él, la segundo que tendría que sacrificar a uno de sus hijos y obviamente no sacrificaría a sus dos monarcas y lo tercero, siempre que el demonio necesitará de las sombras tendrían que estar disponibles para él. Luis, me mandó como oveja al matadero, me entrego a él sin importar el dolor, las súplicas, te juró fue horrible y tuve que volverme un vampiro completamente- Lo miré horrorizada, Benjamín consolaba a su esposa que lloraba sin consuelo alguno. Los mellizos solo aguardaban en silencio.

-No lo sabía Derek- Hablé por primera vez.

-No he terminado, eso solo es la mitad- Volví a mirarlo a los ojos, sin comprender ¿en serio había más?- Cuando se terminó la metamorfosis yo me sentía poderoso, implacable y estaba fuera de control, bebí la necesaria sangre humana para la transición pero no me basto, quería más y mientras más bebía más sed tenía, mis sombras me estaban consumiendo y solo pude culpar a alguien mi padre, maté a Luis por haberme hecho un monstruo- Abrí los ojos con sorpresa, sin poder creérmelo.

-¿Mataste a tu padre?- él asintió.

-Si Ana. Derek mató a Luis, por eso le quitaron su título como príncipe- Contestó Liz.

-Siempre que nuestro hermano usa sus sombras la Corte tiembla y no habló de forma literal, Derek es considerado el vampiro más fuerte de todos- Habló Patrick- Bueno, sin contar a Elizzabeth, Deican, Isabell y Vladislaus Cornelius Draculia, los primeros vampiros de la humanidad, nacidos del seno de Lilith y fundadores de la Corte Imperial Vampírica- De ellos había escuchado alguna vez, pero no recordaba donde

-Nuestro hermano Louis ascendió al trono y puso en orden el reino modificando y firmando los tratados de paz con los Cazadores de Demonios. Liz volvió al castillo y se volvió una dama de Corte. Pero mi calvario estaba por iniciar, mis sombras no eran mías, así que serví a Mammón por mucho tiempo, hasta que conocí a una mujer de la cual me enamoré profundamente, ella aplacó mis demonios y me hizo ser una mejor persona, no era humana, era híbrida ¿Cuál era su nombre Liz?.

-Analía- Contestó ella- Y Derek la mató, Anais- Sentí que quería vomitar en ese momento.

-¿Por qué?- Preguntó.

-Cuando me enfrenté a Mammón y decidí que no seguiría más sus ordenes él sabía que era por una mujer, entonces me maldijo- Derek agacho la mirada- Dijo que la historia se repetiría cada siglo que yo viviera, me enamoraría de una mujer y esa mujer me amaría de la misma forma, poco a poco mientras más enamorados estuviéramos yo la iría olvidando, poco a poco y llegaría al punto de tenerla al frente y no reconocerla, entonces ella moriría y solo podría recordarla un instante cuando la tuviera muerta en mis brazos. La primera vez no le tomé importancia, así que me fui con Analía lejos para que no le pudieran hacer daño, lo que Mammón jamás me dijo fue que cada una de ellas moriría porque yo la mataría, a ella la consumieron mis sombras por completo, puedo recordar sus gritos, sus súplicas, me preguntaba ¿por qué lo hacía?, su cuerpo quedó tan maltratado, solo la pude recordar cuando la tenía a mi lado muerta. Ella era hermosa- Una lágrima se había deslizado por su mejilla- Por eso me aleje de ti la primera vez, cuando Carson vio que morías, fue porque yo te asesinaba. Anais, yo he estado débil y distante por que la maldición se activó el mismo día que estuvimos juntos y he empezado a olvidar cosas de ti y de mi y la sed de sangre está empezando a nublar mi juicio, por eso he actuado de esa manera- Lo miré más que horrorizada, le dirigí una mirada a los presentes. Derek tomó mi mano- Pero no te preocupes... Mis hermanos han estado viendo cómo romper la maldición- Me suplicaba con los ojos- Te necesito- Tenía mucho que pensar.

Encuentros #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora