La Manzana del Pecado Parte II

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-¿Todo listo?- Pregunté a mis hermanas, ellas asintieron. Estábamos en el helipuerto del castillo. Las aspas del helicóptero empezaron a funcionar.

-Cuídense mucho, por favor- Habló mi padre, asentí. Nos dio un beso a cada una.

-Las estaremos esperando- Dijo Aaron. Vi como Derek se acercaba a nosotras. Según tenía entendido él no vendría. Me baje de la plataforma y fui hacia él.

-Hola, cariño. ¿Qué haces aquí?- Pregunté, él masajeó suavemente mi mejilla y me dio un beso en la sien.

-Iré contigo, por supuesto. El piloto del helicóptero se enfermó en una situación muy extraña. Y yo se volar, además es mi helicóptero- Entrecerré mis ojos.

-Por qué no me sorprende.

-No te dejaré ir sola Anais, entiende, no tienes que ser mi esposa para estar contigo en la adversidad y en la felicidad. Además es peligroso, estamos hablando del Triángulo del diablo- Solté un suspiro. Empezamos a caminar de nuevo al helicóptero y todo estaba listo. Derek se puso en la cabina del piloto y yo me hice en la del copiloto, nos pusimos los auriculares gigantes y miré por el retrovisor a nuestro pasajeros. Estaban Cristofer, Sofía, Tessa y Elif. Mi hermana menor estaba en el medio de todos, lejos de las ventajas, respiraba con algo de dificultad y tenía los ojos cerrados. Me amarre bien al asiento con el arnés y las cuerdas- Aquí vuelo 257, de la tripulación alfa, de la misión extracción, pido permiso pasa despegar a la Reina Ana- Mire a Derek con el ceño fruncido. ¿Le había puesto mi nombre a su helicóptero?- Vamos 5 pasajeros más pilotó, destinó Triángulo del Diablo, isla Masyaf- Seguía mirando a Tessa por el retrovisor mientras el helicóptero se elevaba por los aires, poco a poco nos fuimos alejando del helipuerto del castillo y de las personas allí. Me quite los audífonos y miré a mis hermanas.

-Tessa, ¿Te encuentras bien?- Preguntó Sofía.

-Mi hermana le tiene miedo a las alturas- Dijo Elif.

-No entres en pánico Tessandra, no te preocupes, no va a ocurrir nada- Contesté, ella asintió brevemente.

-¿En serio le tiene a las alturas?- Preguntó Cristofer, sonreí y asentí.

-Nos espera un muy largo viaje- Comentó Derek- Pónganse cómodos- Aquí La Reina Ana. Estamos saliendo de la ciudad, todo bien hasta el momento vamos a 407 Km/h y subiremos la velocidad a 460 Km/h el límite de lo permitido, seguiremos informando de nuestro estado.

-¿Está porquería si tiene suficiente combustible?- Preguntó Tessa- Siento que se caerá- Reí.

-No te preocupes, Tessandra. Hay paracaídas- Le di un codazo a Derek por el comentario.

...

-Anais, despierta- Escuché la voz de Derek, abrí mis ojos. Nos encontrábamos aún en las alturas. El helicóptero se sacudía fuertemente.

-¿Qué está pasando?- Pregunté.

-Parece que ya estamos a punto de llegar. 

Llovía a cántaros, rayos y truenos empezaron a azotar el firmamento. El viento era tan fuerte que arrastraban el helicóptero de forma brusca. Me desabroche el arnés y me pase para la parte de atrás junto a mis hermanas. Si las cosas seguían así tendríamos que saltar, Tessa estaba llorando y quizá maldiciendo el hecho de haber venido. Hubo un gran sacudón, cosa que hizo que me fuera de lleno contra la puerta. Derek logró estabilizar la nave sí que yo aproveche ese momento para sostenerme fuerte de uno de los asientos. Lo que había acabado de suceder demostraba que él estaba perdiendo el control del manejo. Tomé la mochila de la esquina de la bodega y se la amarré fuerte a la espalda de mi hermana menor. Elif tomó la mochila con la comida y luego se colgó el paracaídas. Sofía hizo lo mismo. Derek puso el piloto automático pasó por encima del asiento y vino hacía nosotros. Tomó dos de los morrales y primeramente me dio uno a mí, asegurándose de ajustarlo bien a mi cuerpo y después se puso uno él. El helicóptero sufrió otro movimiento fuerte, haciendo que nuestros cuerpo se fueran hacia la derecha, Derek me abrazo de forma protectora he hizo que el impacto del golpe lo recibiera su cuerpo. La gran puerta de abrió dejando entrar toda la lluvia y el viento. Teníamos que saltar desde está altura y no sólo eso, sino en medio de una tormenta de viento. Lo único que me preocupaba era Tessandra, ella realmente parecía que las alturas le afectaba mucho. Todo nos dimos una mirada de aprobación, lo sentía mucho por ella y quizá esto le afectará más su fobia, pero debíamos obligarla a saltar. Entre más tiempo pasaba más violento se ponía el clima, la lluvia aumentaba y los vientos eran más potente. Yo me estaba sosteniendo fuerte de uno de los barandales. El primero en saltar fue Cristofer, estaba tan nublado el cielo que ni siquiera alcanzamos a verlo bien. Elif asintió, me acerque con dificultad a Tessa y le di un codazo en la nariz, ella soltó su agarre y en ese momento aprovecharon mi hermana y Sofia para sacarla del helicóptero y saltar a su lado. En ese momento salté yo, el viento azota mi cuerpo de manera violenta, me vi obligada a cerrar los ojos porque el vértigo fue horrible. Me había enfrentado a muchas cosas en mí vida, pero definitivamente no era comparado con el miedo a caer en el vacío, de una altura tan grande, con un clima tan perverso y con la incertidumbre de no saber dónde terminaré cayendo. La lluvia golpeaba mis ojos y no me permitía ver bien, unos segundo estuve batallando contra las gotas de agua y de un momento a otro todo se aclaró. Caeríamos en el mar, así que jale la correa del paracaídas y no se abrió, intenté con el de emergencia y tampoco funcionó. A lo lejos vi como Tessa abrió su paracaídas pero no sé qué sucedió que se enredó en él, lo cual significaba que ambas caíamos en picada. En ese momento no me importó mucho que mi paracaídas no abriera, me preocupaba el golpe de ella. Le calculaba 30 segundos al impacto y arriba de mí venía Derek, él quiso sujetarme pero no lo deje,le señale a Tessadra que aún batallaba. Me hizo caso y me preparé entonces, para el fuerte impacto contra las olas, unos segundos antes el paracaídas se abrió. El impacto si fue fuerte lo cual provocó que perdiera el conocimiento y al despertar estaba en una playa y mi cuerpo era arrastrado por las olas tosi y expulse el agua de mis pulmones.

Encuentros #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora