Capítulo 26 Nunca Me Fui

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-Hogar, dulce hogar- Habló Liz mientras se sentaba en el sillón de la sala, habíamos acabado de llegar de California- Megan, pequeña. Esta es nuestra casa y le hemos pedido a Rose que prepararse una habitación para ti solita- Le dijo a la niña. Me senté en un mueble individual y la atraje hacia mí para sentarla en mis piernas.

-¿Estás bien?- le pregunté. Había estado muy callada durante el viaje y eso me preocupaba. Ella sólo asintió.

-Estoy cansada- Respondió la pequeña.

-Señor, y Señora Cranwell, chicos. Señorita Ana, que gusto verlos- Habló Rose mientras se acercaba a nosotros, me puse de pie y fui a abrazarla- He preparado la cena.

-Rose, me alegra verte- Contesté- Te presentó a Rose, Megan- Le dije- Rose no solo nos ayuda en la casa, sino también es parte de la familia. Rose ella es mi prima Megan- Ella se puso en cuclillas para estar a la altura de la pequeña y la tomó de las manos.

-Hola, pequeña. Debes tener hambre, ven, vamos a comer algo- Rose tomo a Megan y se la llevó a la cocina.

Solté un suspiro, estaba agotada. Habíamos acabado de llegar de California, el viaje fue agotador. Me puse de pie y empecé a subir los escalones para ir a mi habitación, quería darme una ducha y pensar con claridad. Desde que tengo a Megan he estado pensando en cómo me voy a hacer cargo de una niña de 9 años que lo ha perdido todo, ni siquiera sabía que día cumplía años o quién era su padre, no sabía nada de ella, había vivido la mitad de su vida con Calixta y ahora estaba muerta. Me despoje de mi ropa y puse a llenar la bañera. Derek no había venido, dijo que tenía que quedarse con mis hermanas en el instituto, estaba cansada de está farsa, estaba a punto de tirar la toalla, quería renunciar, quería irme lejos. Estaba cansada de está vida. Me metí en la tina relajando mi cuerpo y recostando mi cabeza en el bordo, cerré mis ojos. Antes de venir había hablado con James efectivamente no recordaba nada, Derek le había hecho creer que había tenido un accidente de camino al trabajo y que yo estaba allá por que me había dado la custodia absoluta de Megan a ella debía llevarla lejos de aquí. Confiaba en los Cranwell, sabía que jamás nos haría daño, sin embargo, no dejaban de ser vampiros y si llegado el caso alguno perdía el control al menos yo podía defenderme, ella no, era una niña. Tenía tantas cosas en que pensar, necesitaba atrapar a Macristen rápido, ella posiblemente ya sabía que estaba con vida y venía detrás de mi cabeza. Tenía que aclarar mis pensamientos, me puse de pie, me seque el cuerpo con un toalla y salí al cuarto. Tomé del clóset unos jeans gastados, una blusa manga larga con escote en V, afuera estaba haciendo una helada terrible, tomé la gabardina negra que me llegaba hasta los tobillos, me puse los botines negros, y cubrí mis garganta con una bufanda, me hice un moño improvisado en el cabello y salí al pasillo, baje las escaleras y me encontré a la familia comiendo en la mesa. En una de las esquinas de la sala, Rose y Margared estaban sacando algunos adornos de navidad de una gran caja. Por un momento había olvidado que era navidad. La navidad era la época que más me gustaba del año, nos dejaban salir del instituto por tres semanas y nos reuníamos todos para noche buena y para año nuevo, repartíamos los regalos y... Era hermoso, me había quedado anonadada mirando los adornos que no había dado cuenta que Megan me estaba llamando.

-¿Vas algún lado?- Me preguntó la niña. Le sonreí.

-Voy a salir unas horas, está muy tarde para que vengas conmigo. Pero te prometo que cuando venga Derek iremos los tres a que conozcas el pueblo- Contesté, ella asintió.

-Ana, ¿adónde vas?- Preguntó Margared.

-Debo solucionar algunos asuntos, aprovecharé que mis hermanas aún están en California. ¿podrías cuidar a la niña?.

-¿Quieres que te acompañemos?- Preguntaron Patrick y Liz, negué.

-Yo... Yo realmente quiero ir sola, pero se los agradezco. ¿Puedo tomar uno de sus autos?.

Encuentros #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora