Pov's Elif.
Un mes después de la muerte de Anais toda mi familia se fue a la mierda. Aaron desapareció por completo, antes de eso una semana después de su muerte el perdió el control de su espíritu animal, ahora, han pasado casi tres semanas y aún no daba rastros de vida, era normal que un hombre lobo hiciera eso cuando se desestabilizaba emocionalmente y él, había hecho lo mismo con la muerte de la abuela Elena. Sin embargo, ahora sí me preocupaba mucho su estado, podría llegar a lastimar a un mundano o peor aún, lastimarse así mismo. Mi padre, con la separación de mi madre y la muerte de Ana se vino a vivir a Blacksburg, aquí se refugió en el alcohol y muchas veces he tenido que ir a sacarlo de los bares de mala muerte y meterme en sus peleas de cantina. Tessandra, mi pobre, inocente, tierna y bondadosa hermana menor había desaparecido completamente, de ella sólo quedaba una chica amargada, peleonera, rebelde he insípida, constantemente peleábamos o discutíamos y había tenido varias riñas en el instituto. Mí madre dejo de hablarme por querer seguir como una cazadora, la última vez que hable con ella culpo Anais de que nuestra familia de haya ido por la borda, recuerdo sus palabras claramente; “No eres una cazadora, eres una humana. Todo esto es culpa de tú hermana, ella te envenenó la cabeza, debes estar conmigo soy tú madre, debes obedecerme. No quiero ver a mis dos hijas en un ataúd, haciéndole compañía a su hermana” Todo era un mierda, yo trataba de mantenerme lo más cuerda posible, trataba de sobrellevar la situación calmadamente así podría ayudar a mi familia, pero a mí me dolía mucho. Era un dolor incurable, un vacío en el pecho que no me dejaba en paz, la ausencia de mi hermana había dejado estragos en su despedir. Era una dolor persisten que no nos dejaba en paz. Era un fantasma.
Trate de contenerme para no soltarme a llorar, constantemente Tess me culpaba de ser una insensible y egoísta por no llorar ni una sola vez la muerte de mi hermana, pero no llegaban a comprender que quizá yo era quien más sufrí, todos enfrentamos nuestros infiernos personales de diferentes maneras, Aaron desapareciendo, mi padre en el alcohol y Tessandra en su rebeldía. Yo, por otros lado, lo hacía de una forma silenciosa y personal, claro que me hacía falta mi hermana, claro que me dolía su muerte, esa misión jamás debió de haber fallado y la única víctima fue Anais. Sí lloré la muerte de mi hermana, pero lo hice en silencio, mis lágrimas de las tragaba mi corazón, me ahogaba y nadie se daba cuenta. Todos los días sin falta visitó su tumba y ahí, descargo todo mi sufrimiento, siempre debo repetirme que debo ser fuerte, siempre debo repetirme que no puedo permitirme llorar, no, mientras mi familia se desmorona cada vez más. Camine fuera del salón de entrenamiento y bajé las escaleras del castillo para ir a los comedores, adentró adentró se escuchaba un gran bullicio, habían gritos. Al entrar me encontré con todos los estudiantes formando un círculo y alentando una pelea, protagonizada por mi hermana menor. Corrí entre la multitud abriéndome paso para llegar al centro, todos gritaban y silbaban y ninguno intervenía. Tessandra estaba peleando con Diana, la perra que se metió con Evans para que él se separara de Anais, en casi todas las confrontaciones que a tenido Tess siempre a sido con ella. Amabas se detestaba a muerte. Me metí tomando la cintura de Tessandra y apartandola del lugar, ya que Diana estaba a punto de darle un puñetazo en el rostro. Ella forcejeo conmigo y trato de resistirse pero yo la sujete con fuerza. Le di un empujón para que se calmará.
-¿¡ENLOQUECISTE O QUÉ CARAJOS!?- la regañé. Diana la iba a volver a atacar pero Evans se metió en medio impidiendo que la lastimara. Mi hermana sangraba a chorros por la nariz, tenía un ojo morado. Tessandra se soltó de mi agarre y fue tras de ella, pero Eimily apareció a tiempo por suerte para ayudarme a retenerla.
-¿QUÉ ESTÁ PASADO AQUÍ?- Grito la nueva directora entrando al lugar- Acaso han enloquecido- nos miró a nosotros- Vayan y se cambian la quiero, en 15 minutos en mi oficina- nos quedamos un momento en silencio y quietas en nuestro lugar- ¡AHORA!- Exclamó.
...
-Aush, te cuidado- me reclamo Tessandra, le estaba haciendo curación en su nariz rota- ¡Ahhhh, duele!- exclamó.
-Yo no te mandé a pelearte con ella, ahora te aguantas- aunque debo confesar que lo hacía a propósito, ella me incineró con la mirada- ¿Acaso no sabes qué Diana en la hija de cónsul?- le pregunté.
-Me importa una grandísima mierda, la muy hija de su puta madre lo merecía- contesto con rabia.
-¡BASTA!- exclamé dándole un manotazo a la mesa, ella dió un pequeño brinco- ¿Cuándo escuchaste decir Anais una sola grosería delante de ti?- le pregunté enojada- ¿Cuándo viste a Aaron meterse en una pelea solo por qué si? Él no lo hacía a menos que fuera necesario o para defendernos a nosotras. ¿Así es cómo piensas poner en alto el nombre de nuestra hermana? Peleandote con el primero que se aparezca- ella se quedó callada- Anais deberías estarse revolcando en su tumba, decepcionada de ti.
-¡CÓMO TE ATREVES!- Exclamó furiosa.
-Me atrevo por que es cierto, ¿o qué? me vas a pegar a mi también- ella se quedó callada de nuevo, la mire detenidamente, sin entender qué le sucedía a mi hermana. Ella explotó en lágrimas, qué corren por sus mejillas colorada, soltó un sollozo y y se cubrió el rostro, mientras seguía llorando sin consuelo. ¿Qué debía hacer? no entendía qué pasaba, ni aún con la muerte de la abuela Elena ella se había comportado ese modo, me acerque para abrazarla. Tessandra escondió su rostro en mi pecho, mientras seguía sollozando y gimiendo.
-Dime, ¿Qué pasa Tessandra? Dime, ¿Qué ocurre? Tú eres así- le pregunté conteniendo mis lágrimas- ¿Qué hago para aliviar tú dolor, hermana?.
-No sé que hacer- empezó a decir mientras seguía llorando- Todos los días es el mismo vacío, el dolor persiste, no se va. Es un agonía que quema, me culpo por su muerte- ella lloraba sin consuelo, estaba vulnerable.
-Anais, no quisiera verte así, ella te amaba- traté de consolarla- No debes sentirte culpable, no es tu culpa, hermana, debes dejar de meterte en problemas, debe dejar de pelear con Diana, tú no eres así. Ana, te salvó por que nos amaba- ella mi miró a los ojos, mientras seguía llorando.
-Es que tú no la conoces Elif, ella siempre está provocandome, diciéndome cosas feas. Siempre está metiéndose con mi familia o llamándome fenómeno, es un infierno estudiar con ella, siempre está molestándome- confesó limitándose las lágrimas.
-¿Por qué no me lo habías contado?- pregunté.
-Por que creí que podía resolverlo sola.
-¿Por qué se pelearon está vez?- ella suspiró.
-Se metió con Ana- contesto.
-¿Qué?.
-Dijo que Anais era una mezquina y cobarde por haberse suicidado dijo que se estaba quemando en el infierno por pecadora- la mire detenidamente, mientras mi ira subía cada vez más, había llamado cobarde mi hermana, había entendido todo.
-¿Ella llamo mezquina y cobarde a mi hermana?- ella asintió- Dime por favor que le rompiste la cara a esa maldita- Ella sonrió- Dime que lo hiciste por que sino lo haré yo.
-No te preocupes, creo que le quedará moretón por largo tiempo, a mi también, pero valió la pena- respondió Tessandra sonriendo.
-Para la próxima que esa maldita se meta con mí hermana me lo haces saber, por qué te juro, que no te separare en ves de eso, te ayudaré a darle duro, nadie se mete con la familia Franklyn y menos, con Anais.
Hoooooooooola chicos ¿cómo están? ¿Cómo me los trata la vida?
Yo estoy muy contenta de haber tenido tiempo para actualizar, he tenido algunos problemitas, por ende iré actualizando muy despacio, pero cuando todo se calme en mi vida, retomaré los horarios. Dejen sus opiniones de cómo les a parecido el último de está trilogía, Dios mío, siento mucha emoción por las cosas que se avecinan.
¿Qué les pareció el personaje nuevo? Renata.
Dejen sus opiniones y sin más no leemos pronto. Lo adoro.
Besos 😘😘😘
ESTÁS LEYENDO
Encuentros #3
Vampire-Aquellos que hemos sido víctimas de una injusticia, sólo nos quedan dos opciones para sentirnos satisfechos, la venganza, o el perdón absoluto y yo no pienso optar por la segunda. -¿Ni aún sabiendo que eres la mano izquierda de Dios?- preguntó Den...