Ava
Después de haber calmado a Ruby y pasar el rato ahí con ella y Julia, me decido ir a mi casa pero antes debo pasar por la tienda, mi madre pidió comprar unas cosas. La lista consiste en unas frutas, cereales y más cosas al azar. Entro y escucho la campanita del local sonar al abrir la puerta, saludo a la dependienta, me dirijo al sitio de la fruta y comienzo a elegir unos melocotones.
Mi tranquilidad dura poco pues soy interrumpida por un garraspeo de garganta y una voz conocida de hace poco.
-Juraría que me persigues a todos lados -dice serenamente.
Paro lo que hago mientras reconozco esa voz que viene atormentándome de un día para acá.
Dime que me estoy confundiendo.
Que no sea él.
Giro sobre mi eje para verificar mis pensamientos, sí, es él.
Carajo.
Maldito destino que lo pone en mi camino.
-Yo juraría que eres tú el que me persigue -le digo mientras le doy la espalda y comienzo a caminar pero se interpone frente a mi tapando mi camino.
-¿Podrías dejarme pasar?, estoy apurada -Relajo mis hombros y resoplo.
-¿Por qué lo haría? -pregunta seriamente mientras alza una ceja.
-Quítate del medio -digo mientras trato de empujarlo para sacarlo del medio.
-¿Qué pasó anoche?, ¿te asustaste? -inquiere cruzado de brazos.
-Mira tú... -no me deja terminar la oración comenzando a hablar de nuevo él.
-No quiero saber, mejor cállate. Tu voz me irrita.
-Mira no tengo tiempo para tus estupideces, acaba de quitarte del medio -no titubeo ante su mirada y sus frías palabras-. Quítate. -Vuelvo a repetir mientras hago el intento de quitarlo de mi paso empujándolo.
-Quiero decirte dos cosas imprescindibles, uno: no me toques nunca más y dos: quiero que sepas que te odio desde el fondo de mi alma.
Cada parte de mi se extrañó ante su declaración de odio.
Acto seguido me giro en la otra dirección y obvio sus pesadeces, llego a la caja registradora y aparece de nuevo a mi lado.
Esta vez hablo yo tratando de alejarlo de mi.
-¿Quisieras dejar de perseguirme? -Mi tono es de molestia mientras lo observo a mi lado.
-Tengo que decirte que este es un lugar público, exactamente una tienda con una sola caja registradora. -comenta mientras sujeta en sus manos una caja de cigarrillos.
En mi distracción se me adelanta y paga él primero lo que adquirió pasando a mi espalda mientras se para cerca de mi oído y me susurra bien bajito. -No lo olvides lo mucho que te odio.
Con una sonrisa en mi cara me giro a enfrentarlo en respuesta a sus palabras y asiento lentamente.
Seguido de eso sale de la tienda, prende un cigarrillo y me mira con todo el desprecio que existe en el mundo. Qué tío más loco este, a parte de loco también es raro, ni siquiera ha entablado una conversación agradable conmigo y ya anda diciendo a los cuatro vientos que me odia.
En fin, termino en la tienda dispuesta a ir a casa. Minutos más tarde llego atiborrada de bolsas, las suelto en la cocina. La casa está vacía o eso creo, subo las escaleras y entro a mi cuarto observándolo como mismo lo dejé, salgo de mi habitación y entro a la de mis padres encontrando a mi madre sentada en el borde de la cama, cosa que hizo extrañarme pues se le ve decaída y a ella es muy difícil verla así.
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Siente Conmigo [BORRADOR]✔©
Teen FictionLa misteriosa y extraña enfermedad de Edwin Black Hemsworth cree que tiene todas sus emociones milimétricamente controladas, pero Ava Cole Thompson no es del tipo de chica que se oculta tras un libro y mucho menos deja de lado lo que siente; del odi...