Ava
Inhalo por última vez su olor y me despego de él. No sé por qué lo abracé, fue un impulso, pero necesitaba hacerlo.
Pongo mis ojos en la sangre que brota de su comisura. —¿Estás bien? —paso uno de mis dedos por la herida y se queja del dolor—. Lo siento. —Bajo mi mano y él la toma fuertemente con una de las suyas.
—Estoy bien —habla y comienza a quitarse la sangre con la parte de arriba de su otra mano y suelta la mía, siento que casi protesto al ver como pone distancia de nuevo entre nosotros.
Un poco de sangre sigue brotando de su labio. —Debes ir a curarte a la enfermería.
—Estoy bien, no es para tanto —repone.
—¿Ah sí? —toco su herida con un dedo y vuelve a quejarse—. Ves, lo necesitas.
Lo tomo por una mano pero antes giro para ver a Ruby, está hablando seriamente con Grayson. —Ru, voy con él a la enfermería. —Alzo la mano de Edwin y ella al escucharme asiente.
El no parece notar mi agarre pero de igual manera lo corto.
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Estando en la enfermería, a Edwin le están curando y desinfectando la herida. Las enfermeras de la escuela son agradables, por lo menos las de aquí. Él está recostado en el borde de una camilla con los pies estirados hacia el suelo y sus brazos apoyados detrás de él. La enfermera se acerca con algodón y alcohol, le da el primer toque a su herida y la expresión de él se contrae —aprieta su agarre a la camilla haciendo que las venas de sus brazos resalten más—.
Se ve tan sexy.
Ella sigue aplicando alcohol cuidadosamente y habla. —Apuesto a que estuviste en una pelea. —Hace una pausa y bota el algodón usado para coger otro.
Yo estoy recostada al lado de la puerta de brazos cruzados. —Pero no fue su culpa, él sólo intervino para ayudar. —Inmediatamente trato de defender su imagen para que no quede como algo que no es.
Sus ojos me analizan con cautela al terminar de hablar y desvía la vista al sentir el alcohol de nuevo.
—Entonces tenemos un héroe —habla la enfermera quitándose los guantes y botándolos junto con el algodón.
Sonrío involuntariamente al escuchar eso, él se ha convertido en un héroe verdaderamente.
—No es para tanto —dice él mientras pone una mano en su mandíbula y mueve la misma hacia un lado y otro, abriendo y cerrándola—. Gracias —le dice a la enfermera amablemente mientras se despega de la camilla.
—No hay de qué —responde ella con cariño—. Ojalá todos los que vinieran a aquí fueran como tú, héroes y no busca pleitos.
Él asiente y da una media sonrisa, yo intervengo. —Creo que es hora de irnos.
—Hasta la próxima —se despide él y al escucharlo decir eso abro mi boca en indignación. No habrá un próxima.
—Adiós. —Agito mi mano en señal de despedida.
Salimos de ahí y vamos caminando por el pasillo en total silencio, el cual yo decido romper.
—¿Por qué dijiste hasta la próxima? —Me paro en seco, cruzada de brazos.
—Siempre rompiendo el silencio. —Mira hacia el frente y resopla.
—Dime... —Insisto de nuevo, pero esta vez camino y me pongo me pongo al frente de él haciendo que no pueda avanzar.
—¿No es obvio? —pregunta con socarronería, enmarcando una ceja y sonriendo ampliamente; es la primera vez que lo veo sonreír así.
—No.
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Siente Conmigo [BORRADOR]✔©
Teen FictionLa misteriosa y extraña enfermedad de Edwin Black Hemsworth cree que tiene todas sus emociones milimétricamente controladas, pero Ava Cole Thompson no es del tipo de chica que se oculta tras un libro y mucho menos deja de lado lo que siente; del odi...