Ava
Ok, lo primero que viene a mi mente a la velocidad de un rayo tras leer tal anunciado esparcido por todos lados en el colegio es «calma», pero cualquier indicio de esa palabra que transcurriera por mi cuerpo se esfuma al ver que Ruby estalla en ira y comienza a arrancar gran parte de los papeles pegados en los casilleros.Me abalanzo sobre ella, pero la ira y las lágrimas que se han escapado de sus ojos la tienen dominada. Arranca cada uno de de los papeles que tiene a su alcance y luego se abalanza a quitarle de las manos los que algunos alumnos sostienen. Las caras de las personas que nos rodean van desde lástima hasta...asco. Suena muy fuerte, pero el gesto que tuercen con sus labios y la mirada que le dedican lo dice todo.
—¡¿Qué miran?! —alzo la voz en un tono de notoria molestia—. ¿No tienen vidas propias?
Mi preguntas son lanzadas y de pronto somos interrumpidos por unos aplausos del fondo del pasillo. No se me permite ver hasta que algunas de las personas se apartan y dan a revelar a Olivia y Emily.
El repique de sus tacones se escucha a lo largo del pasillo junto con el eco de sus aplausos. Puro silencio, nadie se atreve a emitir un sólo sonido.
Reúno toda mi fuerza interior para no cogerlas por los cabellos y usarlas de frazadas de limpiar piso. Por segunda vez mi calma se va a la mierda cuando en los labios de la rubia se espande una sonrisa cínica. Mis pies se echan a correr a más no poder y cuando estoy a punto de llegar a ella para darle lo que se merece, unos fuertes brazos —y un aroma que conozco y me encanta— me interceptan. Es Edwin, su perfume lo delató. Forcejeo con él para liberarme pero es imposible, su fuerza rebasa la mía por mil veces.
Mi caballero salvador me da una mirada con esos ojos oscuros, posando sus manos alrededor de mi cara. Pasa uno de sus brazos sobre mis hombros y comenzamos a caminar en dirección a Ruby y el resto de las chicas. Mi mejor amiga tiene el rostro abatido, se mueve inquietamente en el puesto y cuando Grayson, Chase o alguna de las chicas trata de siquiera tocarla se aparta demostrando rechazo total.
Julia entra en la escena con el entrecejo hundido en señal de confusión, no es hasta que lee uno de los papeles que descansan en el piso que su expresión cambia totalmente. De esperar, me esperaba muchas cosas, pero lo que hace Julia me deja sorprendida, en vez de salir huyendo se acerca a pasos dudosos hasta Ruby y la abraza.
Las personas siguen reunidas a nuestro alrededor como esperando algo que nunca pasará, pero no le daré el gusto de pelear a Olivia y Emily.
Cuando pensé que todo había llegado a su fin su voz irritante se escucha a lo lejos de mi. —Que no les duela tanto, ¿oyeron Ruby y Julia?. Aquí ya todo el mundo sabe el tipo de personas que son ustedes —me detengo en seco y Edwin me anima a caminar con un leve empujoncito—, unas machorras. Dan asco.
No quiero pelear, pero tengo ganas inmensas de que se calle de una vez por todas, así que me giro a la velocidad de la luz evitando que Edwin me detenga, me quito una de mis zapatillas y se la lanzo por el medio de la cara. La risa de varias personas se llega a escuchar en cuanto el objeto se estampa contra su cara perfectamente maquillada. Lo hice tan rápido que no le de tiempo ninguno a reacción. En cuanto mi zapato cae el suelo se deja ver gran parte de su cara roja por el golpe. Emily se agacha con rapidez y me lo lanza con gran furia, pero Edwin lo toma en el aire.
Mi respiración está agitada y de la nada comienzo a reírme junto con el resto. Los brazos fuertes de Edwin me rodean la cintura y en un abrir y cerrar de ojos estoy sobre uno de sus hombros.
—Ya te has portado suficientemente mal por hoy —le da una pequeña nalgadita a mi trasero y yo sonrío como una tonta—, Ava Cole Thompson.
Comienza a caminar conmigo encima y entre sonrisas me permito apretar su trasero, al hacerlo alzo la cabeza para restregar mi sonrisa de triple victoria a las pirañas, de paso le saco el dedo del medio y luego me dejo caer de nuevo sobre la espalda de Romeo.
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Siente Conmigo [BORRADOR]✔©
Teen FictionLa misteriosa y extraña enfermedad de Edwin Black Hemsworth cree que tiene todas sus emociones milimétricamente controladas, pero Ava Cole Thompson no es del tipo de chica que se oculta tras un libro y mucho menos deja de lado lo que siente; del odi...