40. El inicio del cambio

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Ava

Desearía despertar como en las películas, con el canto de unos pajaritos o una dulce voz que me susurra al oído buenos días pero nada de eso me pasa, al contrario, me despierto por las quejas continuas de quien parece ser Chase. Miro a mi lado y Ruby tiene los ojos abiertos, ya está despierta.

—Buenos días —digo mientras me acomodo de costado en mi cama para poder mirarla mejor.

Repite mi acción y me devuelve el saludo. —Buenos días Vivi.

Me destapo y comienzo a estirarme un poco para despertar más.

—¿Cómo dormiste? —le pregunto a Ruby al verla distraída.

Me da una mirada de tristeza. —No dormí mucho —se queda en silencio un momento—. ¿A caso está mal que siga extrañándolo todavía?

Sus palabras hacen que mi corazón se derrita, sé que se refiere a Tyler, no necesita mencionar nombre.

—Tienes que sanar, él no es bueno para ti. —Curvo mis labios intentando regalarle una sonrisa para que se le contagie.

—Tengo que hacerlo pero, ¿y si no lo logro? —dice en voz baja con la mirada perdida en el suelo.

—Dale tiempo a tu corazón. —Me pongo de pie lo más que puedo, me pongo mis chancletas y la animo a salir tomándola de una mano.

Al bajar la cremayera de la entrada de la casa de campaña me recibe un día totalmente nublado, al fin un día el sol me deja despertar en paz. Ya hay varias personas despiertas entre ellos están los chicos. El causante de todo el revuelo de sentimientos en mi corazón está hablando con Grayson calmadamente frente a su tienda.

Todo en mi se altera al recordar lo que pasó anoche, Ruby comienza a avanzar hacia ellos y yo me quedo parada en el lugar, se gira y me da una mirada para que avance y decido hacerle caso.

Llego a allí y pongo todo mi empeño en no pensar más en él pero mis planes se van a la mierda cuando sus ojos oscuros me enfocan totalmente. El nerviosismo se me sale por los poros, no quiero que el sospeche en lo más mínimo de mis nacientes sentimientos por él, me sentiría patética si el supiera que alguien a quien odia se está enamorando de él.

—¿Qué hay chicos? —pregunta Ruby lanzándose a los brazos de Grayson para que él la estruje en un abrazo.
—Mucho calor y mosquitos —habla Edwin mientras se saca su camisa y la comienza a mover para echarse un poco de aire.

O para que a ti te comience a faltar el aire.

Me inquieto un poco al ver toda su complexión y eso que es de soslayo, respiro por mi boca mientras miro a lo lejos como si hubiera algo que me interesara más que apreciar sus bíceps y tríceps, todo de él.

Siento la mirada todos caer encima de mi, y con todos me refiero a Grayson y él, Ruby me hace una seña para que me tranquilice. Los miro ambos mientras sonrío.

—Estás rara —dice Edwin mientras deja caer su pullover encima de uno de sus hombros.

Me cruzo de brazos y lo miro como que media molesta. —No estoy rara, yo soy así.

Se cae de hombros. —Ah verdad, que tú eres rara por naturaleza.

Ruedo los ojos mientras bufo. —Tú me superas.

Comienza a estirarse un poco mientras me mira. —Todavía me duele un poco la espalda.

Escucho la risa de Ruby a mi lado y de inmediato le doy una mirada asesina, sólo ella se ríe porque a parte de nosotros dos nadie más sabe lo que ocurrió anoche.

Siente Conmigo [BORRADOR]✔©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora