Ava
Han pasado unos quince minutos desde que abordamos el bote y estamos navegando sin rumbo alguno por el lago. Ian, mi compañero parece ser alguien agradable, en todo el tiempo que llevamos aquí no hemos parado de conversar. Me contó que vive aquí en San Francisco desde pequeño y que tiene una una mascota, un perro siberiano llamado Nuba. Admito que la conversación es buena pero de vez en cuando mis ojos se encuentran divagando a unos metros de nosotros. Edwin y Olivia se encuentra no muy lejos, mis ojos se pasean por ellos con cierto coraje, ella parece muy emocionada mientras le cuenta algo y él sólo la observa seriamente.
Toc toc
¿Hay alguien ahí?Creo que escucho los latidos de tu corazón retumbar agresivamente dentro de tu pecho, ¿qué te ocurre?
Maldita conciencia que a veces molesta. Cierro los ojos despacio y suelto una bocanada de aire, no entiendo que me pasa.
Creo que son celos.
¿Por qué tendría celos?
¿Porque se fue con Olivia y te dejó ilusionada pensando en que irías con él?
Maldita sea, ¿por qué a veces no te callas?
Involuntariente vuelvo a observarlos y como si mi mirada pesara él mira en mi dirección, inmediatamente mis ojos cambian de lugar mientras me revuelvo en mi puesto haciéndome la indiferente. Comienzo a remar en el puesto hasta quedar yo dándole la espalda, un suspiro se escapa de mi, siento que pude escapar un poco de su mirada.
-Pareces nerviosa -dice Ian con su tono agradable.
Ok, si Ian se pude dar cuenta, perfectamente lo pudo haber hecho él también.
Mierda
Mierda
Mierda-¿Yo nerviosa? -una risa aún más nerviosa se escapa de mi haciéndome sentirme más expuesta todavía-, para nada.
-Ok -dice arrastrando las palabras como quien no se cree lo que le acaban de decir.
La situación comienza a enfriarse pero un silencio se abre paso entre nosotros. Una sonrisa se forma en mis labios tratando de suavizar el momento, sus ojos color chocolate me enfocan y devuelve la sonrisa amablemente, al instante nuestra sesión de sonrisas es interrumpida por el silbato de nuestro guía. Un poco de alivio se instala en mi cuerpo al ver que comenzamos a avanzar hacia tierra firme de nuevo.
Edwin
Los minutos se han extendido más de lo que debían gracias a la compañía de cierta persona. Llevo remando quince minutos y ella no ha puesto uno solo de sus dedos en un remo para ayudarme, esos están ocupados enrrollando mechones de su pelo rubio mientras me cuenta que tan adinerada es su familia y de las mil influencias que tienen en el país.
Desactivo mi atención por un segundo, haciendo que sus palabras hagan eco en mi cabeza y no logre interiorizarlas ya que no tengo ningún interés en ello. Sonríe y en respuesta a eso sólo alzo las cejas. Sigue hablando pero no le presto ninguna atención, estoy más entretetenido aquí adentro de mis pensamientos.
-O sea fue súper cool, deberías ir conmigo un día, ahí sólo se encuentra lo mejor de lo mejor -hace una pausa y se me queda mirando fijamente-. ¿Edwin?
Caigo de la nube en que me encuentro al escucharla llamarme.
Asiento lentamente mientras frunzo el ceño levemente para tratar de dar la impresión de que estaba prestando atención. -Sí.
-Ok. No te arrepentirás, es un lugar súper mega ultra sofisticado... -comienza a hablar de nuevo y es lo que me da rienda suelta para volver a mi nube.
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Siente Conmigo [BORRADOR]✔©
Teen FictionLa misteriosa y extraña enfermedad de Edwin Black Hemsworth cree que tiene todas sus emociones milimétricamente controladas, pero Ava Cole Thompson no es del tipo de chica que se oculta tras un libro y mucho menos deja de lado lo que siente; del odi...