42. Seductora

279 43 14
                                    

Ava

A pasos apresurados llego a Ruby, me mira y me toma por una mano haciendo que entremos a la casa de campaña. Su actitud me es sumamente alarmante, parece muy preocupada.

—Estamos en serios problemas —me hace saber mientras comienza a revolver todas sus cosas.

La miro confundida, no tengo ni idea de lo que puede estar pasando.

—A ver, a ver, ¿que está pasando? —pregunto, mirando como revuelve todo con suma rapidez—. ¿Qué buscas?

Me mira con una cara angustiada. —No encuentro mi diario. Estaba en mi mochila y al virar de estar con los chicos desapareció mágicamente —al hablar hace énfasis en la última palabra dicha.

—¿Y eso quiere decir que? —pregunto si entender todavía.

Se acerca un poco a mi dejando de rebuscar. —Ahí escribo todo lo que me pasa, incluso lo que te ocurre a ti también.

Ay dios mío, ayudame a salir de esta viva. Sé que Ruby siempre escribe en su diario pero estamos a mitad del bosque rodeadas de enemigos, admito que yo tampoco pensé en eso.

—Tranquila, segura está donde menos imagines. —sonrío nerviosamente—. Debemos calmarnos, busquemos afuera alrededor de la casa de campaña.

—No me digas que las libretas tienen pies y se mueven por su cuenta —inquiere, en un tono bajo.

—Concentrémonos —la tomo por ambos hombros—, y no, las libretas no tienen piernas, eso no pudo haber salido de aquí sólo —digo, razonablemente.

Ella asiente a mis palabras tratando de poner un poco de cordura a esta situación, pero lo peor es que esto amerita toda la locura posible, yo me pondría mal en su lugar, ¡hay cosas mías escritas ahí también!

Lo que dije, esto merece un descontrol total.

Al salir de la tienda nos recibe una fuerte lluvia seguida de unos relámpagos que iluminan el cielo grisáceo.

Comenzamos a buscar alrededor pero nada de nada, esto me huele a peligro. Terminamos la búsqueda y empezamos a mirar hacia todos lados, estamos bajo plena lluvia buscando un diario. Que lindo todo, nótese mi sarcasmo.

Entre todo el desespero veo a Olivia y sus secuaces acercarse a paso lento, la primera tiene una sonrisa de oreja a oreja en su cara y al observar su mano derecha tiene colgando en ella lo que parece ser un libro, más bien, el diario de Ruby, esto no se podía haber puesto peor.

Ruby me da una mirada de preocupación mezclada con rabia y comenzamos a avanzar con rapidez hasta ellas. Nos detenemos a unos metros, sólo permanecemos en silencio.

—¿Buscan esto? —pregunta la piraña mayor, con un tono de burla—. No sabía que sus vidas fueran tan interesantes.

—Dame eso. —Ruby está realmente molesta, esto entre ellas y nosotras ha llegado demasiado lejos y no por nuestra culpa, sino por la de ellas.

—¿Qué tal si no quiero? —nos mira desafiante y luego dirige su vista a la libreta, la ojea con calma—. ¿A caso tienes miedo de que todas sepan que...?

Las palabras venenosas de Olivia son calladas por Ruby. —No te atreverás —ruge mi amiga, bien furiosa.

—¿Crees que no? —sonríe como el mismísimo diablo, no sé que le motiva a ser así—. Querido diario, ayer pasaron pasaron demasiadas cosas pero la que más impacto tuvo en mi fue... —Comienza a reírse mientras ve la cara de Ruby en preocupación.

Veo de reojo a Edwin y Chase salir de su casa de campaña con cara de confusión, los ignoro, toda mi atención está en la situación tan desagradable que estamos viviendo.

Siente Conmigo [BORRADOR]✔©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora