14. No estoy loco

398 41 0
                                    

Ava

El incidente con Edwin, ¿así se llama no?, bueno eso creo, termino por atrasarme más de lo que debía, por eso voy prácticamente corriendo a casa.

Ahora que lo recuerdo, más nunca he vuelto a hacer ejercicio, bueno, supongo que es algo que esté hecho para mi.

Apresuro aún más el paso hasta estar en frente a mi edificio, entro de una vez y llego al apartamento. Repito mi rutinaria entrada a casa: tirar la mochila en el sofá y adentrarme en el refrigerador como un lobo hambriento. Tomo una banana y voy comiéndola a medida que voy subiendo a la segunda planta.

Escucho una voz con cierto tono de preocupación y angustia, tardo unos segundos en reconocerla pero al instante sé que es papá. Me acerco sigilosamente en su dirección y paro en el último escalón donde se puede escuchar algo de lo que dice, lo escucho murmurar:

-Tranquila, en unas semanas resuelvo eso. No te fallaré. -Un tono de familiaridad, confianza y me atrevo a decir que cariño, aparece en sus palabras.

Decido entrar a donde está para saber que ocurre, doy dos toques en la puerta, se gira hacia mi y entonces hablo. -¿Puedo pasar?

-Hablamos luego, estoy ocupado -le dice a quien está del otro lado del teléfono y luego cuelga.

-Claro cariño, pasa. -Se dirije a su escritorio, se sienta y comienza a rebuscar entre papeles.

-Emmmh, ¿qué ocurre?, te noto preocupado -comento mientras tomo asiento frente a él.

-No ocurre nada mi cielo, todo está bien, sólo pendientes del trabajo -responde a mi pregunta con una sonrisa acompañando sus labios.

Un leve toque nos saca de la conversación, más bien interrogatorio.

Miro y es mamá.

-¿Charla de padre e hija? -pregunta con tono divertido mientras se cruza de brazos.

-Sólo pasé a darle un beso y un saludo a papá. -Sonrío mientras lo miro y me paro de mi puesto dispuesta a dejarlos solos. Planto un beso en el cachete de papá y luego uno a mamá.

_

Estando en mi habitación me lanzo sobre la cama, saludo a Fumaza poniendo un dedo en su nariz y haciendo: -Pop.

Sus ronroneos me relajan, digo sus movimientos y la veo brincar a la ventana para acostarse ahí. Me repongo y camino hacia ahí mientras mi vista se pasea por lo que puedo del cuarto de "Edwin la bestia". Giro mis ojos en señal de molestia al pensar las últimas tres palabras. Cierro la ventana y luego las cortinas: -No quiero volver a encontrarme contigo -murmuro casi inaudible en la dirección de su habitación.

Al día siguiente...

Edwin

Así he sido todo este tiempo. Padecer de algo que te oprime ante todos es algo que no todo el mundo aguanta, aquí me tienen: entero pero con quizás lo que le llamen los infinitos terapeutas que he visitado como estrés post traumático. Sinceramente a esta altura no tengo ganas de "solucionar", lo que tengo. Me encuentro bien en un sentido muy abstracto de la palabra, pero así soy, no tengo remedio. Cada día al abrir los ojos repito en mi mente todo lo que padezco.

En fin, todos ellos están mal, y con ella me refiero a los médicos que me ha forzado mi madre a asistir, estoy perfecto, todo de mi funciona bien. Los pensamientos al respecto fluyen una y otra vez mientras mi cuerpo yace calmadamente en mi cama por primera vez en mucho tiempo.

Siente Conmigo [BORRADOR]✔©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora