Siente Conmigo [BORRADOR]✔©

26. Tormenta de emociones

Ava

Me levanto de la cama de Ruby, a pasos lentos camino hacia la puerta y salgo al pasillo, sigo de largo imaginando a donde pudo haber ido mi amiga. En las paredes de la casa hay retratos familiares por todos lados, enfoco uno en específico, ella sentada en un columpio con las piernas estiradas y una tierna sonrisa de niña pequeña me revela que había mudado uno de sus dientes frontales. Cada vez que vengo a aquí me entretengo mirando las mil fotos que hay por todas partes mientras que trato de descifrar la historia que hay detrás de cada una.

Sigo caminando y deslizo mi mano derecha por la pared a medida que avanzo. Atravieso la sala y no hay nadie, al parecer la casa está vacía a excepción de nosotras, ¿dónde se metió Ruby?. Dirijo mis pasos al patio trasero y estando allí no la veo.

Los vecinos de mi amiga tienen música puesta por todo lo alto; no me quejo, soy amante de la música y al presenciar el mínimo ritmo comienzo a cantar y bailar a mi manera.

Esta canción la reconozco al instante y no duro un segundo en contagiarme.

—Pensaba que te había olvidado pero pusieron la canción, que cantamos bien borrachos, que bailamos bien borrachos... —Mis caderas comienzan a balancearse al ritmo suave de la canción mientras la tarareo.

—Justo cuando creía que por comerme a dos o diez te olvidaría, cogí un suspiro y me salí de la vía, como un pendejo no sabía lo que hacía... —Una voz masculina me sobresalta.

Giro mi cara para ver, es Asher. El pelirrojo hace despertar unas cosquillas que abarcan desde la punta de mis pies hasta la cabeza, al mirarlo una sonrisa digna de revista se extiende por sus labios revelando unos lindos hoyuelos en sus cachetes. En mi cabeza esta escena es de película.

No sé por qué el nerviosismo se instala en mi y me quedo embobada con su belleza, sus ojos verdes grisáceos, su cuerpo, todo de él, en cambio yo, llevo puesta la misma ropa desde anoche.

Unos mechones de mi cabello castaño caen por mi frente e instintivamente paso una de mis manos para ponerlos detrás de mis orejas, es inevitable no sentirme sumergida en un mar de defectos con tan sólo una de sus miradas, a su lado no soy nada.

—Buena canción, nunca pensé que escucharas ese tipo de música. —Su voz suave pero varonil se escucha.

Su voz es perfecta, si sigue hablando creo que voy a morir del gusto.

Mis mejillas se calientan al escucharlo hablar. —Hola Asher. —Mis ojos siguen de viaje por su cuerpo, es adictivo.

Psstt, concéntrate, va a pensar que eres tonta.

He llegado a la conclusión de que a pesar de que es un chico sumamente atractivo, no es como esos que se pasan la vida de chica en chica, me la juego a que es consciente de lo que tiene pero no tiene pinta de mujeriego, cuando un hombre es así, se le nota a mil kilómetros de distancia.

—Bonita voz. —Da un paso y se acerca más a mi. Siento que mi cuerpo se emociona al escucharlo decir eso—. Sentémonos —ordena y me pasa por el lado para sentarse en las escaleras que dan al patio.