Poesía y pipas

pesadilla constante

Ya nada es lo mismo desde que te has ido,

los días son igual de grises, sí, eso es lo único que continúa igual, porque eso sólo lo sabías cambiar tú,

incluso yo he cambiado,

yo, que siempre sonreía y ahora no encuentro ningún motivo para hacerlo,

yo, que dormía como los koalas y ahora tengo miedo a quedarme dormida por si apareces en mis sueños,

porque cuando me despierte, ya no estarás,

y esa pesadilla me persigue constantemente.

Y esta sensación de ahogo constante no se va,

y las ganas de ti no se van,

y el vodka se acaba,

y no quedan cervezas en la nevera,

ni pipas en la despensa,

todo está vacío,

y es que, sólo queda eso,

VACÍO.

Ojalá largarme a por tabaco y no volver,

que nadie sepa de mí,

que se olviden de que existí,

no será difícil,

para nadie sería difícil.