GRITAR

102 6 0
                                    

Y gritar. Gritar hasta que no quede nada dentro; gritar tan fuerte que desde el cielo me oigas; gritarte todo lo que te quiero, todo lo que te echo de menos; gritarte que lo siento, que he sido una estúpida; gritar hasta que vuelva a recordar tu voz susurrándome que todo irá bien; gritar hasta que vuelva a sentir uno de tus abrazos; gritar hasta que vuelvas a mi lado; gritar hasta que me quede sin voz y solo pueda llorar.

No hay mayor desahogo que gritar, y llorar, y volver a gritar, y seguir llorando.

Te echo tanto de menos que los gritos ahora se convierten en susurros porque me he quedado sin voz.

Te echo tanto de menos que las lágrimas ya no empapan mi almohada, porque saben que no vas a volver.

Te echo tanto de menos que no me atrevo a quitar tu foto de mi escritorio, por miedo a que se me olvide tu sonrisa, del mismo modo que se me ha olvidado tu voz.

Cada vez esto es más duro, ya no estás y, ¿cómo cojones voy a continuar sin ti?

Y en el fondo, muy en el fondo, yo también sé que no volverás, pero me aferro a la idea de que volveré a verte y te haré todo lo feliz que te mereces.

Tuya, y siempre tuya,

la pequeña de la gran sonrisa hecha pedazos.

Poesía y pipasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora