Ojalá Londres a tu lado,
o Madrid, o incluso Nueva York.
Ojalá todo el tiempo cogidos de la mano,
o entre tus brazos,
qué se yo.
Huir a la carrera de esta triste ciudad sin margaritas que deshojar,
sin enamorados de verdad,
sin más que cuatro o cinco (o quizá trece) escalones que me llevan hasta ti.
Huir de todo lo malo,
de los espejos,
de las burlas,
de tus celos y mis lloros,
simplemente huir
contigo de la mano,
empezar de cero a tu lado.
Pero qué bien suena,
¿no crees?
Volver a hacer nuestra la ciudad
y cada una de sus calles;
despertar a los vecinos en plena madrugada
entre gemidos y risas;
escandalizar a todo aquel que sepa nuestra historia,
así como nosotros la vivimos como si no hubiera mañana.
Huir de aquí,
contigo de la mano.
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Poesía y pipas
PoetryBienvenidos a lo más profundo de la jaula de grillos que es mi mente. Pasen y vean, soy un todo un desastre.