Dormirme a tu lado cada noche,
contar tus lunares,
una y otra vez,
y antes de terminar,
perderme,
y obligarme a volver a empezar,
para no acabar nunca.
Susurrarte que soy tuya,
enteramente tuya,
que me repitas una y otra vez
en medio de un suspiro,
de forma casi inaudible
(pero que a mí me parece el grito más bonito)
tus mil te quieros.
Que tus manos sean las causantes de mi amicofilia,
y tus brazos la mejor estufa de mis futuros inviernos
a
tu
lado.
Y que se joda el resto del mundo,
que no te voy a dejar ir.
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Poesía y pipas
PoetryBienvenidos a lo más profundo de la jaula de grillos que es mi mente. Pasen y vean, soy un todo un desastre.