El sabor amargo de tu boca
después de fumar a pachas.
La puerta siempre abierta,
la luz apagada.
Las mil sonrisas sacadas
y devueltas.
Un porro a las 3 de la mañana,
por no poder dormir,
porque no estás a mi lado,
porque no queda vodka,
ni tequila,
ni dorado.
Te echo de menos, sí,
más de lo que imaginaba,
más de lo que te prometí.
Ojalá vuelvas a pintar mis días,
a sonreír a centímetros de mi boca,
a hacerme sentir como solo tú sabes,
a abrazarme y no soltarme.
ESTÁS LEYENDO
Poesía y pipas
PoetryBienvenidos a lo más profundo de la jaula de grillos que es mi mente. Pasen y vean, soy un todo un desastre.