Te desmoronas
cuando crees que nadie puede verte,
cuando crees que nadie puede oírte llorar.
Luego sales a la calle,
con la máscara puesta,
sonrisa siempre,
mirada perdida,
vacío en tus ojos,
boca rota
por palabras no dichas
que se quedan en el olvido
y te acaban matando.
Demasiado vacío,
demasiados agujeros negros
que esquivar.
Demasiado miedo
a perder,
a la soledad,
a que las pesadillas se hagan realidad,
a que nada vaya bien.
Demasiada agonía
que se junta con la ansiedad,
que te impide dormir,
comer,
respirar,
e incluso llorar.
Demasiadas lágrimas
que se desparraman por tu cara,
que crean ríos incruzables,
incurables,
innecesarios,
llegando a tu almohada,
empapándola,
destruyéndola,
destruyéndote.
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Poesía y pipas
PoesiaBienvenidos a lo más profundo de la jaula de grillos que es mi mente. Pasen y vean, soy un todo un desastre.