Te quiero
libre,
revolucionario,
culpable,
estratega de los mejores planes
a tu lado.
Te quiero
eterno,
efímero,
desliz
y planeado.
Te quiero
causante de mi amicofilia,
de mis desvelos,
de mi energía por las mañanas
y mi nostalgia cuando anochece.
Te quiero
como un suicida adora a su puente,
como Madrid a sus enamorados,
como el koala más voraz de esta jungla de asfalto.
Te quiero
para darte de comer cada mañana
y que provoques que me corra en tu boca.
Te quiero
para hacerte el amor cada noche
y una revolución de cada paso que damos.
Te quiero
por ser el salvavidas de este naufragio al que llamo vida,
por saber recomponer mi corazón hecho pedazos,
por romper mis esquemas y lidiar con mi locura,
por hacerme tuya,
enteramente tuya,
por dejarme compartir las estrellas contigo,
las risas con mordisco,
los besos inacables
y los parasiempres mudos en cada mirada.
Te quiero
por hacer que te coma a versos
y escriba en tu pecho un futuro incierto que lleva nuestro nombre,
por haber contado y besado tus diecisiete lunares,
desde la frente hasta el bajo ombligo,
por hacer que una simple caricia erice toda mi piel,
por las botellas de vodka compartidas
y los noyotequieromásyotodomás de cada sábado,
por darme más, siempre más.
Te quiero.
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Poesía y pipas
PoetryBienvenidos a lo más profundo de la jaula de grillos que es mi mente. Pasen y vean, soy un todo un desastre.