Poesía y pipas

Querido conocido que voy desconociendo.

No habrá más 13 de enero,

ni tardes de lluvia entre las sábanas de tu cama.

Ya no te reirás de lo pequeñita que soy,

ni yo te volveré a susurrar lo mucho que me gusta.

No iré corriendo a verte,

tú no me recibirás cogiéndome en brazos.

Tu olor no se quedará pegado en mi piel,

ni tus muñecas tendrán las marcas de mi mejor pañuelo.

Ya no reiremos juntos aquello por lo que un día lloramos,

ya no sentiré tus dedos en mi piel.

Solo seremos dos conocidos que se desconocen muy bien.