Prólogo.

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Ver el mundo de la misma manera que otras personas es aburrido.

Pensar que todos somos iguales es absurdo.

Creer en la perfección es cosa de idiotas.

Mientras miro a estas tres cosas repugnantes, pienso en todo el daño que hicieron, en todas las lágrimas que derramaron y creo que ya es su momento de entender muchas cosas.

Sin pensar las cosas dos veces, tomo la pistola en mis manos y le quito el seguro mientras me acerco a uno de los tres hombres que están atados a las sillas. Sin previo aviso, quito la cinta que cubre su boca, haciendo que dé un pequeño grito de dolor, lo qué alimenta mi cabeza.

—¡No lo hagas, por favor! —suplica—. No te manches las manos, eres un maldito niño. ¿Cuántos años tienes?, ¿Trece? ¿Catorce? ¿Doce? No seas idiota.

Sus palabras solo me hacen reír.

—Vamos a hacer esto más divertido —lo miro sonriendo—. Voy a contar una historia y luego nos ocupamos de las balas.

—¡Maldito!

—Empecemos por el seguidor —me vuelvo hacia el rubio de la derecha que me mira asustado—. ¿Quién es éste sujeto? Él es el causante de las desapariciones, un maldito genio del disfraz, pero nada le quita lo idiota. Tal vez una pequeña pastilla en su cabeza despierte sus ideas, por supuesto.

Coloco la pistola en su frente y disparó sin miedo, haciendo que su cuerpo descanse en la silla y que sus ojos abiertos se llenen de sangre.

Ignoro esa escena y me vuelvo hacia el hombre moreno de la izquierda.

—¿Tu primera regla es no ver? Me parece perfecto —me quito la camisa a cuadros que llevo y con ésta le cubro los ojos, mientras quedo en camiseta—. Éste sujeto es el señor de la tortura, el maestro del sufrimiento, el dios del trauma.

Disparo en una de sus manos y grita todavía con la cinta sobre su boca. Sin embargo, eso no es suficiente para mí, así que le disparo en su otra mano y en su pierna.

—Espero que te guste sentir el mismo dolor que causaste. —digo, antes de dar el último disparo en su cráneo.

Guardé lo mejor para el final.

—¡Te lo ruego, no me mates! —exclama—. Te prometo que no tendrás noticias mías por el resto de tu vida.

~él no tuvo piedad con tu mamá~

~no se merece nada~

~mátalo, mátalo~

Cuando las voces en mi cabeza dan a conocer su presencia, ya no soy dueño de mis ideas; ellas controlan mi vida y hacen que mi mundo se oscurezca.

Mamá suele decir que la venganza no es buena, pero sus palabras ya no tienen validez, ella no está aquí y es mejor así.

—Las balas que quedan son tu regalo —le digo y él simplemente niega—. contemos juntos cuántas quedan.

Doy el primer tiro en su entrepierna.

—Una, esa es par todas las mujeres y niñas a las que obligaste a estar contigo. —hablo mientras él grita de dolor.

Doy el segundo en su mano.

—Dos, eso es por todas las personas inocentes que mataste.

—¡Por favor! —comienza a llorar—. Lo siento.

—Lo mismo dijeron tus víctimas, pero sorpresa, están muertas y tú no serás la excepción.

Ignoro sus gritos y comienzo a disparar a su cabeza.

—Tres, cuatro, cinco. —el arma se queda sin balas y yo solo me concentro en ver los cuerpos sin vida.

Ver esa escena me hace feliz y eso confirma lo loco y lo jodidamente enfermo que estoy. No soy normal y nunca lo seré.

—¿Ya? Eres todo un desalmado sobrino —me vuelvo y veo a mi tío con la espalda contra el marco de la puerta—. Es hora de irse.

—Quiero quemarlos. —discuto.

—Mis hombres se encargarán de eso, yo hice mi parte dejando que los mataras, ahora tú haces la tuya.

—Bien. —digo, pasando junto a él entregándole la pistola.

Mientras nos alejamos de esa vieja casa abandonada, veo las llamas y el humo.

—Quiero hacer esas cosas solo. —hablo algo molesto.

—Primero debes dominar tu trastorno.

—Yo no....

—Eres un maldito loco, un enfermo, eres anormal y debes entenderlo.

—Lo sé muy bien, soy un maldito fenómeno.

—Creo que es muy bueno que sepas qué tipo de cosas eres.

Subo a su camioneta sin decir nada más.

—Espero no ser yo quien te mate —dice antes de cerrar la puerta—. Ian...

☆☆☆☆☆☆☆

Solo es una historia para entretener

Algunos de los comportamientos de los personajes no son adecuados y no se deben imitar, recuerden que todo es ficción y ningún acto se debe justificar.

🚩Ningún personaje es un santo, tengan esto presente🚩

Esta historia contiene:

▪️Temas sensibles.

▪️Escenas subidas de tono.

▪️Lenguaje adulto.

▪️Asesinatos.

▪️Maltratos.

▪️Problemas mentales.

▪️Romance oscuro.

Pueden haber errores de ortografía, ya que es un sencillo borrador.

🚫 No plagio, ni adaptaciones, se pueden tomar acciones legales ante esto.

Solo disfruten .🖤.

IAN - [Todos tienen su lado oscuro] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora