IAN - [Todos tienen su lado oscuro]

32. Observación.

Alison Campbell. 

El timbre de un celular me hace abrir los ojos y trato de despertarme por completo, sintiendo el peso del brazo de Liam en mi cintura y mi cuerpo dolorido. Me vienen a la mente recuerdos de anoche y solo dos cosas me quedan claras: la primera es que esta me la paga Liam y la segunda es que no se puede volver a bromear sobre el esclavo de Murphy, digo Logan frente a Liam.

El timbre sigue sonando y me molesta un poco.

—Liam, contesta. —exijo, girando mi cuerpo para mirarlo.

—Más tarde. —habla con voz ronca y se cubre la cara con la almohada.

Pongo los ojos en blanco con irritación y quito la almohada de su rostro.

—Contesta ese maldito celular. —demando.

—Maldita sea.

Noto como se da vuelta y busca el celular por toda la cama sin ningún resultado, hasta que se da cuenta de que está en el piso, así que lo toma sin levantarse por completo de la cama y contesta.

—¿Qué pasó? —habla algo molesto— ¿En serio? ... ese maldito Murphy. —guarda silencio y supongo que está dejando que la persona al otro lado de la línea hable.

Cuando menciona a Murphy, me pongo alerta, algo debe haber pasado con ese desgraciado. Aunque me siento enojada y nerviosa, estoy haciendo todo lo posible por aprender a mantener la calma. Quiero aprender a tener una actitud más serena y con ello poder calcular mis planes. Muchos se han reído a mis espaldas y no seguiré permitiendo que eso suceda.

—Eliot, debe haber algo —Liam pasa sus manos por su cabello y me confundo. ¿Está hablando con Eliot? No entiendo nada—. Bueno, veré qué hacer. Adiós. —cuelga la llamada y resopla.

—¿Qué pasa? —pregunto confusa.

—Le pedí a Eliot que me ayudara a entrar en el sistema de Murphy, pero ese anciano no tiene nada virtual. Solo tiene sus cuentas bancarias, Eliot descubrió que tiene cuentas falsas y sabemos muy bien para qué las usa.

—Yo tengo las fotos de sus documentos. —me levanto temblorosa y busco mi ropa interior en el suelo para vestirme un poco.

—Envíame esas fotos. —rápidamente alcanzo mi celular, desbloqueo a Liam y le envío la pila de fotos que tomé. Muchos de esos documentos son muy confusos.

Tan pronto como le llegan a su celular, comienza a revisar todo en detalle, manteniendo su puño sobre su boca.

—¿Hay algo útil? Solo pude tomar fotos de una pequeña parte de los archivos, eran demasiados.

—Alison, aquí está todo lo que necesito —sonríe, mirando las fotos con sorpresa—. Eres una maldita astuta, por eso no me caes tan mal.

—Ah bueno, pues gracias por ese cumplido. —hablo con ironía y él se ríe por lo bajo.

—"C.D.O" —resalta esas letras—. "Centro de organizaciones" Ahora todo tiene sentido. Por eso Corwin sabía de ese maldito negocio.

—¿De qué estás hablando?

—El centro de organización es un edificio, se podría decir que es un club estrambótico. En estos documentos se nombra ese lugar y se resalta con un término simple "vida". Recuerdo que Corwin asistía a este cuando yo era joven, de allí vienen muchos de sus compradores de drogas. Ese lugar debe ser el foco de las negociaciones.

—Entonces...

—Alison, piensa. Foster va allí, lo supongo porque él es cliente de Corwin, Corwin también asiste, todos los compradores de paquetes han debido asistir por lo menos una vez a ese lugar. El hotel MUP es solo un lugar de entregas, pero no es un lugar de negociación a menos que sea un caso especial y por eso...