18. Demonio.

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Liam Connor.

~tu eres~

~si~

Las risas en mi mente me desespera, hacen que mi cuerpo sude, me hacen querer desaparecer, y quiero desaparecer, eso es lo más deseo. He tratado de causar dolor golpeándome mi torso y mil cosas, pero nada funciona, nada.

—¡Ya Liam! —me hablo a mí mismo— ¡Para! —aún con desespero, presiono mi espalda contra la pared y me deslizo hasta que me siento en el suelo aturdido por los susurros imparables—. Tú puedes Liam. —susurro.

Las risas no se detienen; de hecho, se intensifican y se vuelven aún más abrumadoras de lo que ya son.

~no, no puedes~

~te amamos, Ian~

~te amamos~

—¡Cállense! —exijo.

~shh~

~shh~

Abrazo mis rodillas en busca de calma; algo que no logro, ni consigo disfrutar.

~Ian...~

La voz gruesa susurra mi nombre varias veces.

~demonio~

Termina y los demás se callan, poco a vuelvo a tener el control y mi cuerpo descansa del estrés en el que estaba. Eso no me tranquiliza del todo porque sé que no se detendrán fácilmente, ellas buscan sangre, buscan sufrimiento y no descansarán hasta conseguirlo.

Al levantar la mirada, analizo detenidamente mi traje de gala y no me siento listo para salir, no quiero salir. Todo el día he estado encerrado enfrentando lo que soy, sé bien que si salgo no podré mantener el control, si salgo querré acabarlos a todos; uno a uno, sin piedad y debo no, no aquí.

—No debo —me susurro a mí mismo—. No aquí, no.

Como puedo, me levanto y camino al baño sin ánimo, por primera vez me siento solo y consumido. Durante años preferí la soledad, ella fue mi compañera de vida, pero ya no la siento como antes, ya no me siento como Liam.

Mientras el agua corre por mi cuerpo, me sumerjo en pensamientos e ideas; la forma en que actúe con Alison me confirma que no tengo solución. Cada vez que intento integrarme a la sociedad, solo logro causar dolor, lo vi claramente cuando reaccioné a la atrocidad que estaba haciendo << la ibas a matar >> Recuerdo como sujeté su cuello con fuerza, sin detenerme. Las voces querían acabar con ella, pero mi conciencia reaccionó cuando dijo "Iam" ya que mi subconsciente solo escuchó "Ian" y eso hizo que mi lado humano actuara.

A partir de ahí entendí que ella no debería, ni debe estar cerca de mí. Decirle que era mi puta era y es la única forma de hacerle daño. Con ese comentario sé que ya no querrá saber de mí, sea lo que sea, Alison no me buscará sabiendo que la traté como lo peor y eso es perfecto, por supuesto que lo es.

Tengo muy claro que el que arderá seré yo, no ella.

•••

Al llegar a la fiesta de gala, observo a algunas personas, la mayoría son ratas disfrazadas de millonarios. Tengo un maldito deseo de matarlos a todos; uno por uno, sin piedad, de una vez por todas, pero me controlo. En este punto de mi vida no puedo permitirme volver a ser el niño y ahora el adulto al que todo Diamond City odiaba y trataba como un monstruo, todavía recuerdo cada maldito segundo que me llamaron "demonio", "psicópata" y "monstruo" aún incluso sabiendo que sufría de una condición sociópata y un trastorno mental desconocido asociado con la esquizofrenia por voces creadas. Como los odio a todos, ellos mismos me hicieron ser lo que soy ahora.

IAN - [Todos tienen su lado oscuro] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora