29. Sorpresas.

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Liam Connor.

Si Corwin logró escapar de los hombres de Petrov, sé que me debe estar buscando en este momento, cosa que me impide hacer una reserva en algún hotel ya que debe tener todo bajo supervisión.

Lo único que me parece conveniente es pagar por un miserable motel, pero solo para bañarme, quedarse en este lugar sería una completa locura. Además, el riesgo de que me roben mis cosas es muy alto.

Cuando logro bañarme y cambiarme de ropa, meto todas mis pertenencias en el auto y me preparo para ir por las ratas. Es solo una pequeña visita de supervisión, ya luego me encargaré de hacerlos arder de la manera más dolorosa y hermosa posible.

A pocas cuadras del hotel MUP, dejo mi auto y empiezo a caminar. Hubiera preferido llegar con el mejor estilo posible. Sin embargo, eso llamaría demasiado la atención de Murphy, yo soy algo que él no contempla en sus planes y pretendo ser su mayor sorpresa.

Estando frente al hotel MUP, entro como si fuera un huésped común. Mientras camino analizando mi entorno, veo algo que me confunde. Una rubia de ojos verdes que desafortunadamente conozco <<Susan Campbell>> camina rápidamente en dirección al Ala Oeste.

Esto no es una maldita coincidencia, esa mujer debe estar al tanto de las drogas, por algo está aquí ahora mismo y a esta hora. Decido seguirla sigilosamente; cuantos más pasos da, veo como entra al teatro y eso confirma mis sospechas. Cuando ella ingresa y luego yo, la veo bajar al escenario y entrar por la puerta del vestuario. Me quedo en silencio por un momento, pensativo. Esto debe ser una trampa o algo así, demasiada gente involucrada es muy extraño, aunque ratas son ratas y entre más hayan, más se expande su asquerosidad.

Mientras permanezco inerte en mis ideas y conspiraciones, varios pasos me alertan y me hacen esconderme detrás de las inmensas cortinas que cubren las ventanas y paredes.

A través de una pequeña abertura, veo entrar a una chica que conozco perfectamente. Al ver a Alison, no puedo evitar creer que ella también está involucrada en el negocio. Sin embargo, su nerviosismo dice todo lo contrario, parece que también se está ocultando.

Los ruidos provenientes del vestuario la alertan y comienza a mirar en todas direcciones. Por lo que no puedo evitar salir y tomarla con una de mis manos. Al sentir el contacto, noto como se prepara para gritar e inmediatamente cubro su boca con mi otra mano, llevándola conmigo detrás de las cortinas.

Alison por defenderse, muerde fuertemente mi mano.

—No me muerdas Alison. —exijo, murmurando cerca de su oído.

Siento como su cuerpo se estremece y trata de volverse para mirarme, así que suelto mi agarre y dejo que lo haga. Sus ojos se encuentran con los míos y no puedo evitar reírme de su gesto de análisis.

—¿Qué? ¿Te gusto? —bromeo y ella cierra un poco los ojos.

—¿Qué estás haciendo aquí? —inquiere en voz baja.

—Supongo que lo mismo que tú.

Escuchamos como se abre la puerta del vestuario, así que nos quedamos callados. Puedo escuchar varias voces, y distingo la de Murphy y Susan.

—Mi ... mi madre. —Alison habla  temblorosamente y la miro de reojo. Parece que ella no tenía idea de que su madre es una de las ratas mayores.

Noto que hay una tercera persona con ellos debido a las diversas preguntas que hacen. Con mucha cautela, abro un poco la cortina y por la abertura miro hacía la parte inferior donde está el escenario y efectivamente hay tres personas: Murphy, Susan y...

IAN - [Todos tienen su lado oscuro] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora