IAN - [Todos tienen su lado oscuro]

20. Despedidas.

Alison Campbell.

El último día en Diamond City está siendo algo tranquilo y eso me gusta. La fiesta fue tan abrumadora que todo lo que quiero hacer es terminar las despedidas de los clientes para poder tomar el avión de regreso a Scarlet y descansar de todo.

Después de despedir a los Walsh (quienes solo vinieron a la celebración) noto que Angelica despide a los Foster. Ella y Liam desaparecieron misteriosamente de la fiesta anoche y confirmé mis sospechas. Deben ser amantes y viejos conocidos, <<perfecto>> y Liam tiene a su "puta" y es fantástico. Espero que sé diviertan enormemente.

Apenas los amigos y clientes de mis padres se van, me preparo para ir a mi habitación y empacar mis cosas para el viaje de regreso. Como siempre suelo hacer, ordeno todo a la perfección y me aseguro de no olvidar nada antes de pedirle a uno de los empleados del hotel que baje mis cosas hasta la recepción.

Cuando el empleado se retira con mis cosas, me pongo la chaqueta y salgo al pasillo. Tan pronto como cierro la puerta, aparece una silueta frente a mí, la cual reconozco de inmediato <<Liam>> sus manos se colocan a los extremos de mis hombros, lo que me pone extremadamente nerviosa y confusa.

Miro en todas las direcciones posibles, pero no hay nadie y eso me alerta aún más ya que de cierto mantengo un leve temor a que me lastime nuevamente.

Sin tener escapatoria, lo miro directamente a los ojos y hay algo anormal, lo noto diferente. Siento como si su aura se hubiera transformado y la ira se hubiera ido a algún lugar lejano.

—¿Miedo? —Se burla— eso es perfecto.

Sin sentirme atacada, me relajo un poco y me preparo para enfrentarlo. No pienso dejar que él crea que tiene el control sobre mí.

—¿Puedo saber lo que quiere el Sr. Connor? —pregunto con la mirada fija en él.

—Uh, sólo quería decirte que espero que no te enamores de los juegos de Murphy —sus dedos vagan por mi cuello de una manera juguetona—. Si no los acabas tú, ellos si lo harán.

Mantengo mi mirada neutra y trato de entender sus palabras. Siento que es algún tipo de ¿despedida? No, no creo. Aún trabaja para la empresa y quiera o no, seguiremos viéndonos.

—Como usted diga Sr. Connor.

Una pequeña risa sale de su boca.

—Qué formalidad —su rostro se acerca al mío cada vez más, quedando a escasos centímetros de distancia—. Te deseo suerte, Alison.

Sus labios se acercan a los míos, pero lo detengo colocando mi mano en su boca y empujándolo hacía atrás.

—No creo que haya entendido lo que le dije. Su puta no le va a dar más servicios —me burlo y sonrío—. Dios lo bendiga. —empiezo a alejarme de su presencia.

Una risa irónica se escucha a mis espaldas <<Maldito>>

—Nos vemos en el infierno, maldita niñita millonaria... —susurra.

—Nos vemos ... —susurro, respondiendo a su comentario antes de salir a buscar un taxi al aeropuerto.

Media hora después de llegar al aeropuerto, veo que llega Angélica, pero Liam no y el vuelo está a punto de salir, lo cual me preocupa.

Angélica se queda cerca de mí. Sin embargo, ninguno ha dicho ni una sola palabra. No creo que haya palabras que debamos decirnos.

Justo cuando nos llaman para abordar el avión, me siento obligado a hablar. Se supone que Liam debería estar aquí.