16. Diamond city.

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Alison Campbell.

—Bueno, ya saben qué hacer —nos habla mi padre mientras estamos en el aeropuerto—. Ustedes tres van a ser los anfitriones y lo único que les pido es que dejen alto el nombre de la empresa, bien saben que el hotel MUP es el hotel más prestigioso de la ciudad y así debe seguir así.

—No se preocupe, Sr. Campbell —interviene Angélica—. Los tres nos encargaremos de satisfacer a todos los clientes en la fiesta de gala.

La fiesta de gala es una celebración anual que se realiza en el gran salón del hotel MUP, es casi una tradición. Cada año asiste una familia, ya sean los Murphy, los Galban o nosotros. Este año era el turno de Steven para asistir a tal evento, pero su muerte cambió los planes y como los Murphy y mis padres tienen que salir del país; Angélica, Liam y yo nos vimos obligados a asistir ya que Amanda no está preparada para estas cosas.

—Tranquilo Wiliam, ya el Sr. Connor y la Sra. Dixon se han encargado de mostrarnos la gran capacidad que tienen y Ali sabe perfectamente cómo son los eventos, todo irá bien. —dice el Sr. Muphy.

—Sí, sí, solo estoy un poco nervioso.

—Todo estará bien señor, se lo aseguro. —finaliza Liam mientras bebe un poco de agua.

A través del altavoz se escucha la llamada del vuelo de mis padres y los Murphy, así que me despido de mis padres rápidamente abrazándolos con fuerza y ​​ellos a mí. Logan espera un momento para despedirse de mí, besándome de una manera algo dulce.

—Espero que te vaya muy bien hermosa. —habla cerca de mi oído mientras nos abrazamos y veo a Liam mirándonos con una gran sonrisa falsa.

—Hacen una pareja muy linda. —comenta y sé que lo hace en forma de burla.

—Verdad que sí. —secunda Angélica sonriendo.

—Gracias —habla Logan— queremos que nuestro amor dure mucho tiempo.

¿Amor? Qué engañado está Logan, que siga soñando.

—Me imagino, solo puedo felicitarlos y desearles lo mejor —Liam vuelve a hablar—. Y cuidado, tu vuelo se va a ir.

Logan escucha la última llamada de su vuelo y corre hacia la entrada rapidamente desapareciendo de mi visión.

Unos minutos más tarde nos llaman para abordar nuestro vuelo. Nuestros asientos asignados son de primera clase; Angélica y yo quedamos en asientos juntos, mientras a Liam le asignan un asiento algo alejado de los nuestros. El vuelo durará aproximadamente más de una hora, por lo que socializar con Angélica puede ser lo mejor, pero no se cómo comenzar la conversación, así que solo me relajo viendo la pantalla que está frente a mí.

Los minutos pasan en completo silencio, solo escucho el sonido del bolígrafo con el que Angélica escribe algo en un cuaderno. Ella es una mujer algo misteriosa, pero con una actitud muy noble, muestra bondad y cariño por todos, lo que me hace pensar en lo felices que deben ser sus hijos, aunque...

—¿Tienes hijos? —le pregunto y ella gira su cabeza, mirando con extrañeza y dulzura al mismo tiempo—. Lo siento, solo tengo curiosidad.

—No, no tengo hijos —ríe—. Los niños son lindos, pero nunca pensé en tenerlos.

—¿Y esposo?

—Oh no, siempre fui un poco liberal —cierra su cuaderno y lo guarda—. Solo tenía; bueno, tengo relaciones abiertas.

—Y ... ¿alguna vez pensaste en casarte o formar una familia? —No sé por qué tengo fetiches extraños con conocer la vida de los demás.

—No —da un pequeño golpe en mi mano—. Pero nunca sigas mis pasos, tú si puedes tener una vida con ese chico. Dicen que toda oscuridad tiene su luz.

IAN - [Todos tienen su lado oscuro] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora