V.

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Ares.

-Entonces ya lo sabías desde antes.

-Desde que ella te ayudo a escapar Ares.

-¿Y por qué no hiciste nada? ¿Por qué si sabiendo donde podía estar en todo este tiempo no viniste por mi? A llevarme a ese castillo.

-Porque uno no puede obligar a que algo encaje dónde nunca lo hará o intentar evitar que lo que encajé no lo haga.

Estaba ella volando por mi departamento, yendo de un lado a otro, observando los vasos o libros que habían. Lo analizaba todo mientras hablaba conmigo, esputando que lo sabía todo.

-¿A qué te refieres con lo último Eris?

Pregunté, su última oración pude entenderla a medias. Pero no del todo, estaba hablándome como le gustaba hacerlo, con drama hasta el final.

-Muchas veces intente ponerla en conflicto, sembrarle discordia. Pero...

-¿No funcionó?

-Jaja... -Rio ella, parecía una risa que me decía tener la razón- No, no funcionó. Supongo que su culpa, arrepentimiento y sentimientos hacia ti en secreto le prohibieron éso.

Camine hasta la refri de mi casa, una nueva pues la anterior por culpa de Anteros tuve que cambiarla. Está tenía que pagarla a cuotas.

La abrí y saque una botella de agua, la bebi mientras ella decía todo esto. Cuando termine de beber me dirigí al caño a llenar otra vez la botella de agua y ponerla en el refri.

-Entonces, ¿Todo este tiempo? O sea, se que es obvio que estabas actuando. ¿Pero por qué?

-Para tu felicidad Ares, para tu felicidad.

Se acercó a mí a vuelo relajado, estuvo al frente mío y dándome una pequeña palmada en la frente siguió hablando.

-Solo el amor puede sobrepasar a la discordia, ella lo hizo cuando decidió salvarte, lo mínimo que podía hacer por todo un día que la envenene con eso era fingir que te buscaba yo también para qué se reparta el estrés de tu señor padre.

-¿Uh? Eris, perdón. Pero no te entiendo.

-Ay Ares, ay. Siempre teniendo que explicarte todo con manzanas y peras. -Articulo esas palabras y volando hasta el sillón se dejó caer, yo la seguí y me senté a su lado- Zeus no es del todo bobo, por más que parezca no lo es. Si no hacía como que te buscaba, si no lo demostraba, si me dejaba rendir ante los ojos de los dioses pues pensarían mal. No solo eso, sino que teniendo toda su atención en Atenea y su caza en vez de repartirla con obstruir mi "búsqueda" pues digamos que notaría muchas conductas raras en su hija.

La mire extrañado, hablaba con tanta naturalidad de eso. Como si supiera todo de todos, aunque claro, al menos en mi caso y el de Atenea lo sabía todo. ¿Que motivo me daba para desconfiar en qué no tuviese razón con eso?

-Atenea está actuando muy bien.

-Si, pero también cambio mucho su conducta, con quiénes habla. ¿Crees que si no estuviese sofocando al mundo con los súbditos de mi madre Zeus no tendría más tiempo libre como para haberse fijado que tú hijo la visitaba a ella y Artemisa?

This is War (Esto es la guerra) | Ares and Atenea fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora