This is War (Esto es la guerra) | Ares and Atenea fanfic

VI.

Atenea; diosa de la guerra.

Algunos días después...

Me encontré ahí con mi tía Hestia cogiendo mi mano, dándome su hombro para apoyarme en alguien, pero mi mirada seguia igual de vacía y perdida mirando a la pared frente a mi cama. Tia Hestia se había esforzado en quedarse conmigo el mayor tiempo posible, fue a la primera que recurrir al volver desesperada de París al no poder contar con Eros, Anteros y Artemisa.

La primera noticia que recibí es que hubo una conspiración que falló con creces.

Liderada por los tres hijos de Ares que aún estaban aquí, que deseando aprovechar la noche Anteros y Eros junto a Harmonia atacaron a papá, pero no contaron con la intervención de Apolo y Asclepio. Entonces, ¿Ellos habían tenido todo esto planeado junto a su padre? ¿Junto a mi... A ese monstruo vengativo?

Quise creer al inicio que había algo que no cuadra, que no lo hacía para nada. Que de repente todo esto era una movida desesperada de Eris quien uso sus poderes para poner a Ares contra mi. De que capaz y hubo un motivo que podía separar a Eros y Anteros del deseo de venganza que Ares se supone me "confeso". Que capaz nos estaba descubriendo y queriendo darme tiempo actuaron así, que probablemente no tenían nada que ver con las acciones de su padre.

Incluso deseé hablar con Harmonia, pues todo esto contrastaba demasiado con la conversación que tuvimos el lunes. Pero ya era imposible.

Harmonia se encontraba muerta...

-¿Pasa algo sobrina? —Pregunto mi tía— No puedo creer que hayas vuelto a sobrevivir a las garras de ese monstruo, hubieras dejado esa misión de cazar a tu hermano Apolo o al mismo Heracles, este ya le ha hecho probar la derrota en dos ocasiones.

Dos ocasiones, dos ocasiones el ya me hizo probar la derrota tía Hestia... Una física y una emocional, era la emocional la que más me dolía.

¿Acaso esto es el amor?

Me siento fuera de mi, no se quién soy, hice mucho por él. Iba a renunciar y huir a su lado. Lo peor es que sabía dónde estaba, sus horarios de sueño, dónde se encontraría, podía delatarlo para una emboscada y darle más rabia si contaba el como me uso...

Pero por ese estúpido sentimiento seguí mintiendo, aún cuando dentro de poco el declaró venir a las faldas del monte Olímpo.

-Tia, ¿Usted porque decidió volverse virgen? —Lance la pregunta en forma de disparo verbal aún cuando mi voz se escuchaba muerta por dentro— ¿Que la llevo a tomar la decisión y jurar por la cabeza de mi padre?

Ella se rió un poco, me revolvió los cabellos y se acomodo para estar cara a cara conmigo. Dejándome sin la oportunidad de ver la pared y solo pudiendo mirar un rostro alegre qué ahora envidiaba tener.

-¿Que me llevo? Jum... —Mi tía llevo una de sus manos al mentón e hizo memoria de su porqué— Bueno, en primer lugar te diré lo superficial del porqué. Hasta tu misma lo sabes porque estuviste ahí, ¿O ya no te acuerdas?

-Claro que me acuerdo tía. Pero que fueras al extremo solo por Apolo y Poseidón pues...

-Es qué ahí viene la gracia querida sobrina. —Su mano libre me tapo la boca mientras ella sonreía, yo sola la miré callarme— Apolo y Poseidón fueron realmente un empujón para que me animé a tomar esa decisión.