V.

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Hades; rey del Inframundo.

En algún lugar del Inframundo.

Los soldados hacían un conteo de las bajas, las ninfas del río buscaban a los heridos para poderlos curar, los jueces del Inframundo escoltaban a mis preciadas hijas a donde yo les pedía. El problema fue con aquellos gemelos del Olimpo. ¿Por qué no podían ser como Hypnos y Thanatos?

Ya no eran niños y habían crecido casi tanto como su padre, pero lastimosamente eran tercos como esté y querían seguir peleando con gigantes que ya no había.

Fui caminando por el campamento de guerra hasta llegar a dónde estos se supone "reposaban", aunque más que reposar diría que a los elfos médicos les complicaban sus trabajos de poder sanarlos. Tenía que darles la noticia de que su padre escapó del Olimpo...

Antes de poder entrar un elfo salió apresurado y en cuanto me vio se arrodilló, no por formalidad, sino que deseando le diera una gracia.

-¡Mi rey Hades! ¡Señor del Inframundo! —Decia mientras de rodillas "caminaba" hasta mis pies y los besaba, estaba desesperado— ¡Le suplico por favor me reintegren en otro lugar! Iría hasta con las ninfas del río si es necesario. Pero por favor no me deje volver a tratar a estos engendros que no hacen más que querer sacarnos canas verdes.

No le dije nada, me incómodo cuando empezó a besarme los pies y con una suave patada lo alejé. Este inmediatamente me rogó perdón el cuál si se lo daría, no como la reintegración que pedía.

-¡Cuidado! —Aviso una voz, un bisturí salió volando y paso cerca de mi—

En cuanto aquel leve peligro despareció seguí caminando, frente a mi se veía una gran cortina que reflejando las sombras de los pacientes contaba el como estos no deseaban ser tratados. No lo deseaban para nada siendo que lo necesitaban.

Finalmente tomando un poco de aire y rogando a Gaia paciencia abrí la cortina y entre, frente a mi estabas el miedo y el terror. El problema radicaba en que yo no sabía quién era quién. Creo que el terror era el pelirrojo, ¿Deimos? Y bueno, el pelinegro debería ser el miedo, ¿Fobos? Creo que así era.

-¡Tío! Llega en buen momento, necesitamos golpear a estos disque médicos. —Grito el pelinegro que estaba a punto de regalar un golpe al médico—

-¿Si? ¿Y por qué?

-Porque dicen que tenemos que descansar, que lo necesitamos cuando nosotros solo necesitamos expandir los miedos y terrores del mundo. —Fue la respuesta de aquel pelirrojo, el muchacho estaba ahorcando a un elfo con su brazo mientras que con el pie le piso la cabeza a otro—

La escena era algo graciosa pues aunque los dos, ya más grandes y altos, aún con mejor aspecto físico, pues seguían encaprichando como cuando eran pequeños. Y era normal, más aún cuando tenían un papá como Ares, papá del cual compartían ese deseo por pelear y que nunca les daría un no.

Papá que ahora su paradero era desconocido.

-Fobos, Deimos. —Hable a secas— Suelten a los médicos ahora.

Estos quisieron refutar, con sus miradas me desafiaron pero en cuanto notaron que en mis ojos había toda la intención de hacerlos escuchar por las buenas o malas fue que decidieron soltar con enojo a los médicos. Estos médicos, que finalmente libre no tuvieron mejor idea que correr lejos de la carpa en la que estábamos.

El silencio invadió por unos segundos el lugar, ellos me demostraron algo que yo creí incapaz de ver en su parte y era tener la boca cerrada. Aunque sea eso era más de lo que su madre o su abuelo Zeus podían hacer con sus zonas privadas.

Pensando un rato con que pregunta dar inicio a la noticia me fui rascando mis cabellos desde la raíz mientras los gemelos se volvían impacientes. Cuando estuve a punto de hablar Fobos se expreso primero.

-¿Papá va a volver o se fue para no regresar? —Dijo en tono seco, áspero, teniendo conocimiento de tema—

¿Pero como? ¿Cómo lo sabía? Creo que mi cara de asombro fue tanta al oírle hacerme esa pregunta pues Deimos también se unió a la conversación

-Creo que mejor era esperar a que el lo diga que papá escapó hermano, —Iba acomodándose en la cama de paciente, no le ví con algo que me dijera que le tomaba una real importancia— mira como lo hemos dejado.

-¡Esperen! ¿¡Ustedes cómo saben lo de su padre?

Pregunté y exigí saber pues se me hacía imposible darme en ese momento una idea de cómo se enteraron. Pudo ser que alguien les contará el chisme como que no, pero es que no podía ser eso. En el Inframundo nadie se atrevía a desobedecer a mi persona.

Ellos solo oyeron lo que dije por como lo dije, se miraron fijamente y no sé si con el poder de ser telepáticos(el cuál si resultaba ser el caso, yo desconocía) estubieron mirándose mientras los gestos iban y venían en sus rostros. Después de unos segundos Deimos soltó un soplido y Fobos demostró inconformidad.

-Usted debe saber lo que es el «lazo de gemelos» y los derivados de este. ¿No es así rey de las tinieblas? —Lo último lo dijo queriendo fastidiar—

Yo no respondí, solo me centre en darle toda mi atención. Creo que el comprendió demasiado bien eso pues no me preguntó más y siguió hablando en ese tono como tan indiferente de el.

-¿Que sucede? Con eso, el lazo, pues los gemelos podemos encontrar en dónde sea que esté al otro, al inicio parecía una habilidad única de Artemisa y Apolo. Pero a medida que crecimos está apareció en nosotros, papá nos enseñó como usarlo, como mejorarlo, ¿El precio? Nadie podía saber de ésto.

-Nadie excepto usted, y solo porque así entenderá a dónde va todo esto tío Hades. —Añadio el pelirrojo—

-No solo llegamos a tener un buen control de esto hasta el punto de sincronizar nuestros ataques en batalla o saber quién debe salir a repartir primero que cosa. Sino que, ¿Cómo decirlo?

-Que al ser papá el profesor y nuestro progenitor de una forma logramos aún en secreto de este poder unirlo al lazo, pero con el es complicado pues no es un gemelo nuestro. —Volvia a ser Deimos quien sumaba algo, cortando a Fobos para explicar mejor eso— Así que con el lazo tiene un pequeño detalle.

-Si, así, mejor forma de explicar imposible. El detalle es qué, si papá no está lo suficiente cerca o en un reino dónde sea común vernos a nosotros como el monte Olímpo pues es porque anda lejos.

-Antes de que preguntes y si es que murió te diré que es imposible tío, porque el lazo avisaría de eso tarde pero avisaría y porqué...

-Porque papá no es alguien que pueda morir así porque sí.

Así que ellos ya sabían que papá escapó, lo dedujeron a base de solo tener ese don, eran chicos listos, más que su papá. ¿Por qué entonces perdían tanto ante el ejército de Atenea? Cierto, su actitud...

Aunque... Por más que supieran que su padre ya no está en el momento y esa deducción hasta sonase rebuscada seguía habiendo algo que faltaba.

-¿Pero saben el porque escapó?

-¿Vale la pena oír eso cuando es obvio que Zeus está orquestando todo para incriminar a papá?

Así que ellos opinaban igual, no era el único y creo que tenía motivo para no ser solo yo. Cuando vine aquí no lo pensé, pero tras estar más tranquilo por poner a mis hijas a salvó lo sospeche y esos pensamientos se hicieron más cierto cuando Hermes vino y me mareo todo. Esto era un plan de Zeus para tener una oportunidad de matar a Ares y alterar la historia, pero el tiro le salió mal. Muy mal.

-Bueno, tienen razón. Pero igualmente, parecen muchachos listos. Así que les comentaré de lo que sospecho...

This is War (Esto es la guerra) | Ares and Atenea fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora