Capítulo 14: El verdadero Ezra

2.5K 358 1
                                    

En la noche tuve un sueño completamente extraño.
Se encontraba Ezra, el verdadero Ezra, frente a mi pero Ezra tenía mi cuerpo... y yo el de Ezra.

-¿Quién eres tú? ¿Por qué estás en mi cuerpo?

Preguntó un Ezra desesperado y asustado.

-Calma... yo soy ...

Le dije mi nombre pero no llegó a mis oídos... es como si... hubiera olvidado mi verdadero nombre lo cual me aterraba de sobre manera pero intenté mantener la calma en todo momento.

-Yo... lo siento...

Murmuró el verdadero Ezra y yo lo miré sin entender.

-Tomé tu cuerpo y tu vida... tu hermana... No pude salvarla... tampoco pude salvarte.

Aquello me dejó sin aire. Mi  pequeña... ¿qué le habían hecho?
De inmediato me acerqué a Ezra y lo tomé con fuerza de los brazos pero extrañamente el dolor lo sentía yo... tal vez porque era mi cuerpo ya que Ezra parecía no reaccionar al dolor como lo hacía yo.

-¡¿Qué le pasó?! ¡Habla ahora!

Exclamé en un tono de desesperación absoluta lo cual asustó al pobre Ezra.

Me explicó a detalle. Despertó en mi cuerpo y había pasado más de un año en coma.
Mi hermana venía siempre a cuidarme pero algo no cuadraba... la línea de tiempo. Según Ezra, el y mi hermana murieron por una enfermedad en la vejez... ¿Cómo es posible? Tan sólo llevaba aquí unos meses. Todo se volvió confuso y me mareaba pero en los ojos de Ezra veía que decía la verdad... o parte de ella.

-Tú estás en mi cuerpo ahora... yo... tengo miedo de desaparecer...

Dijo triste y empezó a llorar. En un impulso me acerque a abrazarlo e intenté consolarlo. Era raro abrazarme a mi mismo pero debía ser igual de extraño para Ezra.

-Nadie va a desaparecer. Te agradezco por cuidar de mi hermana hasta el final... ahora yo te cuidaré a ti.

Pasé gran parte de mi sueño consolandolo aunque el shock y la tristeza de mi muerte y la de mi hermana me dejaba helado. Cuando desperté me dolía horriblemente la cabeza.

-Ese fue un sueño muy extraño...

Murmuré bajito.

Si que lo fue...

Escuché la suave voz de Ezra en mi cabeza. Asustado salte de la cama provocando mi caída al suelo.

¡Oye! ¡Eso duele!

Lo más aterrador era que el estaba sólo allí y escuchaba a Ezra con claridad a pesar de que no lo veía.

Se que estas asustado... yo también lo estoy... No vale la pena asustarse, tranquilo, soy yo.

-Pero ¿cómo es posible?

Hablé confundido pero menos asustado.

Es lo que intentó comprender... tal vez... fue por el hecho del sueño... de que me dijiste que no ibas a dejar que desaparezca.

Habló mientras pensaba la razón.
Ninguno tenía la respuesta así que lo dejamos ahí ya que el mayordomo me dijo que el desayuno estaba listo.
Desde entonces, la voz de Ezra siempre estaba en mi mente pero ¿hasta cuando?

¡Voy a hacerlos caer!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora