~Narración de Alastair~
El maestro Ezra había logrado el acuerdo para que Eliezer Evans le entregara el armamento necesario y así apoyar la guerra de los rebeldes en Albania. De todo esto, había algo que me intrigaba ¿Qué dió él a cambio?
Era sabido que cosas como dinero y poder no eran del interés de ese ladrón y el maestro se mostraba reacio a decirlo.
El dragón, el archimago y yo llegamos cada quien a distintas conclusiones pero ninguna parecía acertada. Lo cierto es que debió ser algo tan valioso o significativo que Eliezer se volvió uno más en "el grupo" de visitantes de la casa del duque. No había día que no viniese y se pasease como si nada, tampoco parecía negarse a ninguna petición que mi maestro le de.-¿Maestro? Ha estado muy concentrado en su trabajo últimamente. El mismo príncipe Ilial le ha dicho que debe cuidar su salud y que todo marcha de forma favorable en la lucha por lo que no debería preocuparse mucho.
-Aún así, nosotros también debemos estar preparados, Al. No sabemos cómo afectará nuestra colaboración con Albania. El emperador ha sido manejado pero los nobles son un problema mayor.
-Soy consiente de ello, pero si usted cae enfermo ¿Qué será de nosotros? Usted es nuestro pilar y como pilar no debe tomarse a la ligera su bienestar.
Mis palabras parecían haber llegado de manera efectiva a él ya que dejó la pluma en el tintero.
-Tal vez... sí, tienes razón. Me vendría bien tomar aire fresco y beber té.
-En ese caso, solicitaré que se prepare todo en el jardín.
Me sentía feliz, finalmente lo vería descansar y recuperar sus fuerzas. A pesar de estar actuando raro luego de su encuentro privado con Eliezer, se lo ha notado muy agobiado con las responsabilidades y solo sus allegados lo sabemos.
Me estaba por marchar casi corriendo hacia el salón principal pero su suave susurro me detuvo. Si no fuese un caballero templario, no lo hubiese escuchado.
-Al... Yo... lamento haberte tratado mal la última vez. Se que solo estabas preocupado por mi seguridad pero la responsabilid me tenía tan agobiado que...
Me acerqué a su escritorio y me tomé el atrevimiento de acercarme a él y ponerme de cucliyas a un lado de su silla.
-Maestro.
Tomé su mano y de inmediato mi poder se activó. El contacto me permitió saber mejor cuando difícil ha sido para él toda esta situación y como está sufriendo emocionalmente la carga; después de todo, de eso se trata el poder sagrado, de sanar y ponerse en el lugar del otro.
Me concentré y dejé fluir la energía purificadora hacia él, aliviando cualquiera sea su dolor o preocupación.-No debe pensar en eso ya. No estoy molesto ni lo culpo, se que a dado su mejor esfuerzo por no defraudar a nadie y protegernos a todos. Es un duque y una persona maravillosa, el trabajo que hace es impecable, no lo dude, pero no anteponga sus responsabilidades a su salud. No solo hablo por mi al decir que tiene personas confiables a su lado, no tome toda la carga solo y permitanos ser su pilar, los pilares del pilar principal del ducado.
La tensión también abandonó mi cuerpo cuando lo oí reír un poco.
-Ahora me siento más culpable ¿Sabes?
Me limité a sonreírle y retomé mi camino en busca del mayordomo.
-Prepare todo para el té por favor, será mejor en el área de las rosaledas. De ser posible, restrinja los visitantes indeseados ¿Sí?
Hablé de forma amigable al mayordomo quien, extrañado, se limitó a obedecer y marcharse.
Volví a la oficina del duque y se me hizo extraño que la puerta esté entreabierta siendo que recuerdo perfectamente haberla cerrado antes de salir. Desenbainé mi espada y dirigiendo mi energía por todo mi cuerpo para ocultar mi presencia, me dirigí hasta la puerta y mirando hacia dentro de la oficina tuve que sostener mi espada con fuerza para no dejarla caer ante la vista.El archimago estaba besando a mi maestro.
Era inaceptable, nadie merecía tomarlo más que yo pero, no podía hacer nada al respecto. El maestro le había dado permiso y yo lo sabía. No era la primera vez que lo veía en esa clase de situación.
Tomando fuerzas y disipando mi enojo me limité a tocar la puerta sin entrar.-Maestro, el té está listo en el área de rosedales.
Lo vi salir seguido de Larion quien chocó mi hombro con el suyo al pasar. Lo miré en silencio y mi rabia volvió al notar su sonrisa burlona.
Los seguí poniéndome a la par del archimago para escoltar a mi maestro a su mesa.-No es necesaria tu presencia ahora, yo lo escoltaré.
-No sigo órdenes de tu parte~
-Deja que se quede.
La respuesta del duque claramente molestó a Larion por lo que esta vez yo tenía la sonrisa tan irritante en mi rostro.
Llegando al jardín el Duque tomó asiento. Larion se quedó parado detrás de él y yo me puse a su lado derecho.
-¿No es muy pesada tu armadura? Es de wolframio* ¿No?
-Lo es, al ser del material más resistente descubierto, lo hace ideal para la fabricación de armaduras y armas. Sí, es pesado como cualquier armadura, pero el entrenamiento y la costumbre hace que uno ya no pueda sentirlo.
Respondí animado y con una sonrisa. Saber que se interesaba por mi bienestar me ponía de excelente humor. Debería marcar este día en el calendario y hacer un aniversario semanal.
-Aún así, se que es muy incómodo hacer algunos movimientos. Si te hace sentir mejor puedes quitarte la armadura cuando estés aquí. La mansión es la más segura de la capital.
-Se lo agradezco duque~ aún así, como su caballero, es un honor llevar una armadura que represente mi lugar a su lado, además, nos distinguen de los simples mercenarios.
Hablé con una sonrisa sintiendo la presión mágica que Larion me estaba generando pero que ignoré por completo.
-Bien, tiene sentido. Siéntense un momento y tomen el té conmigo, es incómodo que ustedes se queden parado mientras soy el único descansando.
Por la diosa, definitivamente él debe ser su encarnación. Tanta bondad y amabilidad no deben ser posibles en un ser humano. No solo me salvó de pequeño, sino que se sigue preocupando por mi.
No te desmayes, un caballero no puede desmayarse de la emoción pero.. ¡Maldita sea! ¡Este día no puede ponerse mejor!
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Wolframio: Es un metal también conocido como tungsteno. El metal más duro que existe es el tungsteno. Es un elemento raro y en su forma original es muy difícil de manufacturar.
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¡Voy a hacerlos caer!
FantasyEl mismo cliché de transmigrados pero gay. ________________ Jack Miller, un adulto joven que no destacaba en su vida diaria se queda dormido y despierta en medio de un bosque. Descubre que está en una novela que había leído y ahora es Ezra Briefadel...