~Narración de Ezra~
Para iniciar bien mi hermosa mañana lo primero que oigo son los gritos de la criada quien irrumpió sin más en mi habitación. Nisiquiera me dió tiempo de regañarla cuando soltó lo que la ponía de esa forma.
- ¡Du-Duque! Lamento entrar así, puede regañarme más tarde pero tiene que mirar esto enseguida.
Me senté en la cama con confusión y la vi correr las cortinas en un solo instante. La luz fue cegadora pero me levanté y salí al balcón donde ella me indicó.
-Maldición...
No podía creer lo que estaba viendo, según memorias de Ezra era un círculo mágico.
¿Cómo es posible que tengamos un círculo mágico en casa? ¿El archimago lo hizo para nosotros? Pero ¿Por qué lo haría?
Ezra, vamos a pensar en ello luego ¿si? Lo que me carcome la mente ahora es pensar en que mierda le diré a la familia imperial. Dios... una gran ventaja pero un fastidio al mismo tiempo.
-Lucy, intenta calmar al personal y que no se acerquen. No sabemos como eso apareció allí ni mucho menos sabemos dónde lleva ya que debe tener otro extremo.
-De inmediato, Duque.
La vi marcharse prácticamente corriendo.
Me puse los primeros zapatos que encontré y un saco negro encima de mi pijama el cual era un pantalón holgado negro y una camisa blanca desprendida de los tres primeros botones.Corrí toda la mansión hasta llegar enfrente de aquel misterioso círculo mágico.
La primera persona que reconocí fue Atahal, el cual estaba manejando a un par de guardias imperiales.
¡Mierda! La familia imperial ya lo sabe.-Duque de Winchester ¿Qué esta sucediendo aquí?
-Duque Briefadel. El bullicio me despertó y un sirviente me explicó lo que ocurría por lo cual decidí venir a ver que pasaba. Unos guardias de su majestad andaban patrullando cerca de aquí por lo cual los llamé para que ayuden a asegurar la zona hasta que usted llegue.
Esta pregunta es solo protocolo pero ¿Usted tiene algo que ver con la aparición de este nuevo portal?-Para nada, es bien conocida la cantidad de maná que poseo pero no es la suficiente como para ser un archimago y crear otro círculo.
-Lo suponía. Me gustaría que por favor hablemos de esto en privado ya que el inicio de su viaje también está en juego.
Ante sus palabras hice lo mejor posible al tragarme mi suspiro ¿Donde diablos estaba Larion cuando se lo necesita?
-Sígame por favor.
Como dueño de la casa no podía perder mi prestigio y seguir andando en pijama cuando incluso Athal tenía ropa decente puesta. No me detuve en la sala invitados como siempre lo hacía sino que lo llevé a mi habitación donde lo vi sentarse en mi cama lo cual fue un poco descarado considerando que había una pequeña mesa de té con dos sillones enfrentados a esta.
Le reste importancia y busqué ropa en mi armario.-Ya puede hablar con libertad.
-Eso es un alivio. Fue algo frustrante que te despierten gritos tan temprano.
Aún así, confío firmemente en su palabra sobre esto Duque Briefadel ya que su magia no es compatible a la hallada en el círculo mágico.
Los guardias imperiales se encargarán de encontrar la fuente de poder y determinar si es seguro; si llegase a serlo veremos a que lugar lleva el otro extremo.-Bien, tranquilamente podré dejarlo en sus manos entonces. Todos vamos a cooperar con lo que necesiten.
Finalmente encontré una camisa color negra la cual nisiquiera dudé en ponerme pero olvidé por un instante que Atahal estaba detrás mío. Mirando de reojo el reflejo en el espejo de mi derecha pude ver que Atahal estaba inquieto apretando sus piernas de manera algo notoria pero aún así no despegaba su mirada de mi cuerpo.
Me apresuré a terminar de abotonar mi camisa y cuando me di vuelta en su dirección ya se encontraba a tan solo pocos centímetros de mi.
El era más alto que yo, no tanto como Larion pero lo suficiente como para tener que bajar un poco la cabeza para alcanzar a ver mis ojos.
Un fuerte escalofrío me recorrió; este tipo estaba... excitado y yo lo había provocado.
Tomé valor y no aparté mi vista de la suya en ningún momento.-¿Ocurre algo Winchester?
-No, para nada, sólo quiero asegurarme de algo.
Lo siguiente que hizo fue besarme. Bien, me esperaba un golpe en las pelotas antes que un beso pero bueno, supongo que yo debo dar ese paso.
Mordí con fuerza su labio inferior y con mi rodilla logré golpear su zona íntima.
Soltó un chillido poco masculino y lo vi caer de rodillas sujetándose esa zona mientras lamía la sangre de sus labios. Contrario a lo que esperaba no se veía para nada enojado, se veía aún más emocionado que antes.-Espero que hayas comprobado lo que tenías que comprobar por que yo también acabo de comprobarlo contigo, aparentemente... te gusta ser sometido.
Si quería jugar, yo llevaría las riendas.
Coloque la suela de mi zapato en su pecho e hice presión hasta hacerlo caer acostado boca arriba. Una vez en el suelo, seguía presionando mi pie sobre el mientras admiraba la sorpresa y retorcida emoción en su rostro.-Le dirás a su majestad que yo no tengo nada que ver con la aparición de este círculo, la gente de aquí tampoco tiene que ver y harás lo necesario para convencerlo. No te vas a entrometer en mi camino y de ser necesario tendrás que ayudarme, solo de esa forma podría considerar de forma seria seguir tu... "Jueguito".
Como esperaba no obtuve respuesta por lo cual recargué más peso sobre el pie que tenia en su pecho. La presión lo hizo reacción y asintió de inmediato.
Sonreí con alivio y acaricié su cabeza como "premio".-Buen chico. Ahora ve a hacer lo que te encargué.
No dijo ni una palabra antes de salir con prisa de la habitación.
Agotado me senté en la cama y sujete mi cabeza con ambas manos.-Maldición... no puedo creer que acabo de hacer esto... Dios, he empezado a pecar y en grande. Ten misericordia de esta pobre alma.
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¡Voy a hacerlos caer!
FantasyEl mismo cliché de transmigrados pero gay. ________________ Jack Miller, un adulto joven que no destacaba en su vida diaria se queda dormido y despierta en medio de un bosque. Descubre que está en una novela que había leído y ahora es Ezra Briefadel...