~Narración de Larion~
Ver a Ezra se había vuelto una tarea casi imposible por el tiempo que ese tal príncipe pasaba con él. Cada que los veía juntos sentía una incomoda molestia en mi pecho que me hacía sentir enfado. A su lado Ezra se veía feliz, él... le mostraba una relajación que nunca tuvo estando conmigo.
Decidí descartar estos pensamientos ya que él simplemente es mi contratista, puede hacer amigos y enamorarse, no es problema mío.Lo que me ponía feliz es que finalmente volvíamos a Ixivia. El emperador aceptó con mucho gusto los términos que el emperador de Ixivia le había puesto y cerraron el tratado, ahora finalmente habrá libre comercio entre ambos imperios. Además de eso, Ezra no sólo se ganó el favor del pueblo, sino también del emperador y los nobles que asistieron a su banquete de bienvenida. Según oí, Ezra le había regalado al emperador las prendas que confeccionó antes de venir y este las usó en el banquete de bienvenida, trayendo así la nueva moda a Albania también.
Ya que todo salió sin grandes imprevistos, el regreso a Ixivia ya estaba decidido, pero muy a mi pesar, seguía sin ver a Ezra.
~Narración de Ezra~
Estaba realmente feliz, logré el tratado de libre comercio y gané el apoyo de gran parte de todo este imperio ya que los plebeyos tambien se beneficiaban de este trato. Esto es increíble.
A pesar que antes los días eran estresantes, ahora eran animados y muy entretenidos. Ilial me mostraba todo de su Imperio, comida, vestimentas, entretenimiento. Por supuesto que compré mucho de todo para llevarme de recuerdo.-Ezra ¿Qué te parece si asistimos al festival de ésta noche? Según tengo entendido, mañana te irás de regreso a Ixivia... me gustaría hacer muchos recuerdos contigo.
-¿Por qué no? Albania es realmente bonito, me intriga mucho como será el festival.
Me sorprendió la emoción que demostraba y me pareció tierna en partes iguales. Al pasar tanto tiempo con Ilial, descubrí muchas facetas suyas. Prácticamente era como un niño, era tímido y agradable pero le costaba expresarse... con tacto. Prácticamente decía las cosas como se las cruzaba en su mente pero a pesar de todo es un buen chico, aprendió a ser atento y siempre se preocupa por mi condición, se que su familia maneja la magia antigua así que probablemente sabe de mi enfermedad.
-Vamos, vamos, preparé algo especial para ti~
Ni bien llegar había una cajita sobre la mesa. Me sonrió y sabía que era para mí por lo cual me acerqué y avergonzado por el detalle, la abrí. Era ropa típica de Albania pero con los colores que yo siempre llevaba.
-A partir de esta noche se da inicio a la semana de la fundación, ya que el Imperio cumple 200 años y lo celebramos por dos semanas. Es tradición llevar la ropa típica en los festejos así que pensé que te vendría bien tenerla.
A pesar de su postura firme y tranquilidad, podía notar su pequeño nerviosismo porque no me miraba a los ojos, acción que me hizo sonreír.
-Me pone muy feliz que no solo hayas tenido en cuenta esto, sino que también aplicaste a las prendas los colores que más uso, están en una armonía perfecta, me encanta. Significa mucho para mi, gracias Ilial.
No pude evitar sonreír. Sentía el calor subir a mis mejillas pero estaba realmente feliz ya que cuidó todos los detalles sobre la ropa.
Lamentablemente nos tuvimos que separar antes ya que su majestad el emperador solicitó la presencia de Ilial, aún así, cuando la hora acordada llegó, me vestí con las prendas que me había regalado y lo esperé en la fuente que había al inicio de la gran plaza.
No tardé en distinguirlo entre toda la multitud ya que a pesar de las prendas simples que llevaba, su belleza no disminuía en absoluto. No noté que me quede observándolo sin apartar la mirada hasta que finalmente lo tuve enfrente mío.
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¡Voy a hacerlos caer!
FantasyEl mismo cliché de transmigrados pero gay. ________________ Jack Miller, un adulto joven que no destacaba en su vida diaria se queda dormido y despierta en medio de un bosque. Descubre que está en una novela que había leído y ahora es Ezra Briefadel...