¡Voy a hacerlos caer!

Capítulo 53: Fuga Necesaria

~Narración de Iskra~

Era divertido observar al cachorro rodearse de gente útil y no tan útil para su causa. Si fuese por mi utilizaría mi poder para ayudarlo a llegar a su objetivo en un camino de flores pero no puedo por dos sencillas razones.
Primero: Cuando lo apartaron de mi cuidado hace cientos de años la diosa me castigó sellando mi poder casi por completo por lo cual lo que puedo hacer por él es limitado.
Y segundo: no sería entretenido para nadie si algo deseado se consigue sin esfuerzo.

-Debemos organizar la lista de nobles en orden alfabético. Hay muchos nobles nuevos e influyentes, también comerciantes con los que sería bueno entablar una relación.

Era el archimago sugiriendo como comenzar a tratar las dos montañas de papeles en el escritorio de mi cachorro.

-Considero que será mejor armar una lista de prioridad. Poner primero a los más importantes e ir disminuyendo el nivel.

-¿Crees que si no fuese importante estaría su nombre aquí?

-Pero al menos debe haber algo que destaque a uno más que al otro ¿No?

Preferí no ser parte de la pequeña discusión entre el caballero y el archimago, ambos parecían llevarlo muy bien sin mi intervención, aún así había algo más importante que yo quería tratar. El cachorro parecía agobiado, tanto por la carga de trabajo como por la discusión.

-¿Iskra?

-¿Si?

Dejé mi taza de té en la mesa ante la mención de mi nombre por parte del cachorro.

-¿A ti que te parece mejor? ¿La idea de Al o de Larion?

-Considero que debes ser tu quien elija, cachorro. Después de todo eres tú quien deberá aprender todo eso ¿no?

-Deberíamos saber que la lagartija es neutral hasta para elegir que comer.

-Larion, basta, no lo llames así.

Sonreí al ser defendido por mi cachorro. Serví de nuevo un poco de té en mi taza y volví a tomar con delicadeza la porcelana entre mis dedos, sintiendo la calidez del vapor que emanaba el líquido verdoso al acercarlo a mi rostro para beber.

-Los años te dan sabiduría, pero pienso que para ti nos es el caso. De lo contrario sabrías que lo mejor es callar para evitar disputas en temas de poca importancia o que no te conciernen y también que es mejor darle la razón al necio para no causar conflictos innecesarios por culpa de su terquedad.

Sonreí ante su molestia y desconcierto. Era entretenido porque parecía tener cada día menos paciencia. Es fácil saber que es porque nuestro cachorro está atrayendo cada vez más gente.

-Pues "con todo respeto" yo considero que eres un idiota por no intentar ayudar a liberar la carga de Ezra.

-Tienes toda la razón.