¡Voy a hacerlos caer!

Capítulo especial: Primer Festival. Parte I.

Este especial ocurre antes del capítulo 32. Es una explicación de que sucedió para que Ezra esté tan confundido con respecto a sus sentimientos hacia Larion. Constará de dos partes. Una vez publicadas seguiremos con el capítulo 33.

Narración de Ezra:

Finalmente el festival de Ciervo Azul había llegado y había decidido bloquear los recuerdos de Ezra para que podamos crear nuevos juntos y de paso, que sea una sorpresa para mi como transcurre, las atracciones y puestos que haya, etc.

Ezra solía ir a cada festival con Dorian por eso sentía su nostalgia como mía y debía cambiar aquello a como diera lugar.
Lo primero, sería retirar el traje que Ezra había mandado mandado confeccionar. Y sí, el traje se esta confeccionando desde antes que yo llegase a este mundo; muy tardado para mi gusto.

Lo mejor sería primero repasar la etiqueta en vestimentas.

Los hombres y mujeres que están solteros utilizan ropas blancas representando pureza. Pero si están dispuestos a conocer a gente o pasar la noche con alguien, usando algo blanco con negro o rojo, como símbolo de una pureza "manchada". Aquellos que no están solteros, utilizan ropa completamente azul y claro, también hay azul con negro y/o rojo si se presenta abiertamente la infidelidad.
Todo esto es porque se utilizan mascaras en todo el festival, cosa que es buena porque no hay distinción entre nobles o plebeyos.

En caso de que quieran seguir viéndose, se entrega una rosa roja al acompañante, si este lo toma y la besa, significa que acepta seguir aquellos encuentros pero en caso de que la rosa sea tomada y tirada al suelo, es obvio que ya no quiere siquiera volver a hablar de esa persona.

-Se supone que el traje llega hoy pero es de color Azul ¿verdad?

Lo es, lo mandé hacer así por la relación que tenía con Dorian. Se suponía el también usaría algo azul y nos encontraríamos en la fuente pero sabes bien lo que paso en el libro.

-Lo sé, por eso debemos cambiar el color del traje

En la novela, Ezra asiste al festival con un hermoso traje azul y cuando va a buscar a Dorian, este nunca llegó. Poco tiempo antes de su muerte; el descubre que en realidad Dorian utilizo un traje blanco,negro y rojo para reunirse con Charlotte en una catedral cercana.

-Estela

Hablé tranquilo y la muchacha se acercó a mí e hizo una reverencia.

-Cuando mi traje llegue, vendelo de inmediato.

-P-pero señor...

-De inmediato Estela.

-Si señor.

Hizo una reverencia y se retiró. Llamando a otras sirvientas, fuimos preparando un nuevo vestuario. Esta vez uno en blanco y negro, iba a ser el mejor.

En medio de todo el disturbio de ropa, encontramos el traje que usó el anterior duque el día del festival donde conoció a quien entonces sería su duquesa.
Era un hermoso traje de tres piezas con cola larga en color blanco pero sin nada negro. Según Ezra, esto era por que el Duque llevó adornos en negro, como botones,  gemelos para las muñecas, la máscara y demás.

Nosotros claramente no éramos el anterior duque y pidiendo permiso a su espíritu, bordados en negro fueron agregados dándole el toque que le faltaba.
Finalmente, todo estaba listo para la noche.

~Narración de Larion~

Ezra me dió ordenes específicas de no ir con él a la fiesta. Sabía bien que la gran mayoría de sirvientes tampoco debían saber como iba a ir vestido el amo, por eso seleccionaban unos pocos de confianza para vestirlo y cuando debía asistir al festival, lo hacían por medio de círculos mágicos.
Entendía aquello a la perfección, pero yo era su guardia por el amor de la diosa.
A pesar de que no lo quería aceptar, me preocupaba mucho por Ezra y tenía miedo de que esa preocupación se transforme en algo más.
Tanto el como yo no íbamos a cambiar de opinión fácilmente así que me fui a preparar pacíficamente mi traje. Ezra me especificó que no debía ir con él pero no dijo que no podía ir por mi lado y encontrarlo allí.

Preparé un traje blanco con detalles rojos y una máscara igual roja. Revisando que todo esté en orden,  me vestí y con un circulo mágico aparecí en medio de la plaza donde de llevaba a cabo el festival.
Era un lugar público pero la gente comía, bebía y charlaba, algunos incluso se besaban y pasaban de manos. Las máscaras eran mágicas, no había forma de reconocer al portador a menos este se la quite así que nadie se preocupaba por trivialidades como ser descubierto.

El ambiente era bueno pero no me gustaba ver tanta gente en un solo lugar. Decidí despejarme de la idea de ir me y busqué a Ezra. Su energía estaba unida a la mía así que era como rastrearlo cosa que no dudé en hacer.
Claramente todo estaba saliendo demasiado bien pero una mujer se interpuso frente a mí y me tomó del brazo.

-Oh~ ¡Te ves demasiado bien! No te gustaría venir a charlar a un lugar más... "privado"

Notando su ropa, pude ver que era un vestido azul con franjas negras. Yo era muy tolerante en varios aspectos pero la infidelidad era algo que no podía dejar pasar.

-A su esposo no va a gustarle, Baronesa de Blake.

Su rostro perdió color de inmediato y de forma rápida soltó mi brazo para así salir corriendo. Era simplemente horrible el pensar hacer lo mismo que ese asqueroso príncipe le hizo a mi hermana.

Mirando entre la multitud pude verlo. Estaba rodeado de hombres y mujeres, solteros y casados que querían su atención. No lo iba a permitir.
A pasos largos fui al lugar y lo tomé de la muñeca arrastrándolo hacia un callejón donde no había siquiera un alma.

-¡Detente! ¡Ya suéltame!

Cuando lo solté y me volteé a verlo guardó silencio de golpe. Lo supe igual de inmediato, me reconoció.

-No deberías permitir tan a la ligera que alguien te lleve y menos si no lo conoces con certeza.

A pesar de mis palabras no había duda en sus ojos, el sabía que era yo.

~Narración de Ezra~

Allí estaba, frente al hombre que me confundía. A pesar de la máscara, era imposible no reconocer esos bellos ojos lilas. Sabía bien que el estaba al tanto de quien era yo pero era una forma de huír del temor, de la vista social. Somos como dos almas unidas sin miedo a las consecuencias del mundo.
Deberíamos seguir fingiendo que no nos conocemos. Será más liberador así .

-Tiene razón, pero usted no parece una persona peligrosa ¿O me equivoco?

-No, no se equivoca. De todos modos, aquí es muy ruidoso ¿le gustaría ir a cenar a un lugar más privado?

-Será un placer.

Tomando la mano de Larion, o mejor dicho, de aquel misterioso caballero, nos fuimos a un restaurante. No era lujoso pero la comida era realmente excelente y lo mejor es que había poca gente lo cual hacía el ambiente más ligero entre ambos.

La noche aún era joven y más cosas emocionantes tenían tiempo para pasar.