Capítulo 44: Sin días de descanso.

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~Narración de Ezra~

Ni bien llegué al ducado al mediodía fui recibido con mucho entusiasmo por todos los sirvientes, quienes festejaban mi triunfo en lo que sería mi primer paso para llegar al trono.
Gracias a la presencia de Evan, el trabajo no se acumuló como pensaba así que estaba muy agradecido por ello.

-Los asuntos más simples los atendí sin problema ya que me dejaste como tu regente pero decidí dejar los documentos más importantes para que los supervises personalmente, son menos de lo que piensas.

-Te lo agradezco mucho, fue muy tenso toda mi estadía en Albania pero claro, hubieron cosas realmente buenas. Traje muchos regalos para todos los cuales Sebastian les entregará, lamento no hacerlo yo pero estoy bastante cansado.

-No hay de que preocuparse, ve a relajarte, te lo mereces.
Oh, por cierto, llegaron dos cartas que tal vez te interesen, una es el sello imperial de nuestro emperador y la otra proviene de Albania.

De inmediato supuse de quien podría tratarse la segunda carta por lo cual no pude evitar reír.

-Bien, me encargaré de esas cartas antes de nada. Gracias Evan.

Luego de decir aquello simplemente me marché a mi despacho donde noté ambas cartas en una bandeja de plata. Una con el sobre verde y otra con el sobre rojo. Sin dudar abrí la del sobre verde ya que sabía perfectamente que pertenecía a Ilial, después de todo el color del sobre era el mismo del anillo que me había regalado.

Ezra:

Han pasado solo 15 minutos desde que el carruaje a desaparecido de mi campo de visión y ya me pregunto si te estás sintiendo cómodo allí dentro. Déjame decirte que en los días que estuviste aquí lograste mucho más que cualquier otro noble de tu Imperio, no debes preocuparte, de seguro ese príncipe no hará ni un tercio de lo que lograste aquí. Encantaste no sólo a plebeyos y nobles con una oportunidad única de comercio, sino también a la familia imperial. La reina no deja de hablar de lo fabuloso de tu forma de vestir y de tus modales a pesar de tu edad. El emperador está feliz del dominio que tiene ahora sobre su pueblo ya que al permitir el libre comercio los ingresos serán mayores por ende los impuestos también. Claro que no me excluyo de la lista de gente que has encantado, no puedo parar de observar el broche que me regalaste y de recordar todo lo que hicimos juntos en estas cortas semanas.

Oh, casi lo olvido, en la carta adjunto un artefacto nuevo que aún no a salido al público, es una esfera de cristal que sirve para comunicarse, podremos vernos y hablarnos sin problemas, como si estuviésemos frente a frente ¿No es maravilloso? Quería compartir esto contigo así cuando necesitemos hablar lo hagamos, sin importar la hora.

Atentamente: Ilial.

En algún momento de mi lectura una sonrisa se formó en mi rostro. La carta tenía una pequeña flor seca junto a su sello lo cual era un detalle que lo hacía más bonito.
Del sobre saqué un sello mágico que rompí y coloqué en la mesa, de inmediato apareció la esfera de la que me hablaba, parecía de esas esferas de adivinación, era muy bonita.

¡Voy a hacerlos caer!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora