Si vis pacem, para bellum
Frío y dolor... es lo único que puedo sentir ahora.
Al principio podía medir el tiempo, las horas se volvieron fáciles de contar una vez me acostumbré pero cuando vieron que la luz solar ayudaba a mantenerme cuerdo decidieron llevarme a un lugar más... helado y oscuro. Recuerdo haber bajado escaleras, muchas, pero no bajé de forma convencional ya que por mi estado deteriorado tardaba mucho y daba tropezones por lo que decidieron empujarme.
¡~Cracck~!
Fue el sonido de mi húmero al partirse sabe dios en cuantas partes. Nisiquiera podía quejarme del dolor puesto que mi lengua había sido cortada por lo que solo sonidos inentendibles salían de mi boca como si fuesen los lamentos de un animal moribundo y tal vez... si me estoy convirtiendo en uno.
Intenté enfocar mi borrosa visión hacia mi brazo pero no parecía haber fractura expuesta, aún así, era innegable que mi deltoides y bíceps parecían estar siendo acuchillado, producto de las astillas óseas que acababan de formarse.
Fui sujetado del cabello, obligándome a ponerme de pie apesar de las súplicas que salían de mi boca como quejidos sin sentido. El dolor era insoportable pero ya no había lágrimas por derramar. De haber sabido que debía enfrentarme a esto... tal vez me hubiera suicidado el primer día que llegué aquí, sin la tonta esperanza de que tal vez escaparía del corredor de la muerte.
Me metieron a una habitación sin ventanas que solo tenía una puerta y una reja pequeña de ventilación. El ambiente húmedo era sofocante, el aroma a metal reinaba en el ambiente. Sangre, sí... probablemente era eso. Tropecé con un cadáver y fui atado a una silla nuevamente. Mi mente dispersa entre el dolor y la agonía de seguir vivo luego de todo este tiempo.
Debería morderme lo que me queda de lengua.
No, vendrán por mi.
No pueden contra la estrella caída.
No debo enloquecer aún... me están esperando en casa...
Ríndete. Duele mucho, es hora de descansar.
Mis párpados pesaban cada vez más. Aún con los ojos abiertos o cerrados no había diferencia, todo estaba igual de oscuro.
Duele... alguien... por favor...
Y finalmente, volví al inicio de todo
_☆_
Si tiene final feliz (o no), no se asusten.
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¡Voy a hacerlos caer!
FantasíaEl mismo cliché de transmigrados pero gay. ________________ Jack Miller, un adulto joven que no destacaba en su vida diaria se queda dormido y despierta en medio de un bosque. Descubre que está en una novela que había leído y ahora es Ezra Briefadel...