¡Voy a hacerlos caer!

Capítulo 46: Esto no estaba destinado a ocurrir.

~Narración de Ezra~

Mientras más cerca estaba de aquella extraña figura más alerta me sentía. Podía sentir un poder realmente desmesurado.
De pronto noté que esa masa tenía escamas que parecían ser de plata. Justo cuando iba a tocarlas empezó a elevarse.
Eso se estaba poniendo de pie.

Eso es...

-Un dragón...

Completé la frase de Ezra. Era realmente un dragón, uno... gigante.
Por un lado no le temía pero por el otro quería salir corriendo. Era una lucha entre Jack y Ezra.
En la historia original jamás hubo mención alguna del dragón ¿entonces porque apareció ahora?

-¿Qué tenemos aquí? Pero si es el hijo de nuestra amada diosa.

Aquella profunda voz la escuchaba en mi cabeza pero no era de Ezra, era de aquel dragón quien se había volteado y agachó su cabeza en mi dirección para verme de frente, muy, muy de frente a decir verdad.

-¿Qué te sucedió cachorro? Te haz fragmentado. Los fragmentos están en el mismo lugar pero no se han unido. Eso es algo preocupante.

-¿Q-qué se supone que eso significa?

Me costaba formular bien mis palabras, después de todo aún no podía salir de mi estado de impresión. Tenía miedo y a la vez no, quería huir pero no podía moverme. Era la naturaleza de Jack, un simple humano, contra la de Ezra, un personaje literario.

-Veo que me temes. Tal vez si hago esto, seré menos intimidante.

El gran dragón soltó un destello de luz casi cegadora y luego de aquello desapareció. O eso pensé hasta que bajé la mirada y noté al dragón que ahora tenía el tamaño de una iguana adulta. Definitivamente no daba miedo ahora que no media lo que mi castillo.
Esta vez fui yo quien se agachó a su altura.

-Tiene razón. Ahora me siento mejor.

-Eso es una alegría cachorro. Pensé que no te volvería a ver luego de que te perdiera y la diosa me castigara a permanecer aquí. Aún así... no entiendo como pudieron sellar tu poder. Estás aquí pero... no lo estás. Te fragmentaron. No eres completamente tú.

Ese laberinto de palabras no hacía más que confundirme ¿Qué relación tenía yo con una diosa de un mundo literario? ¿A qué se refería con que me había fragmentado y me sellaron? Parecía ver la duda que cruzaba mi mente así que tomó vuelo y se posó en mi hombro. Me hizo una seña con la cabeza de que me adentre al bosque así que empecé a caminar.

-Eres un fragmento del alma del hijo de nuestra diosa Eclisse. Cuando el alma de su hijo fue creada hace ya más de cinco mil años la vida empezaba a florecer en esta parte del plano que llamamos mundo mágico. Los primeros humanos empezaron a surgir de las lagrimas de alegría de nuestra diosa ante su éxito de tener un primogénito, esos primeros humanos fueron lo que ustedes llaman archimagos. Tuvieron descendencia y esa descendencia tuvo descendencia, así la magia fue más y más débil a medida que pasaban las generaciones, aún así, cada ciertos milenios nace un archimago. Contrario a los primeros, estos archimagos nacen de la desesperación de la diosa por la pérdida de su hijo. Su magia es completamente oscura y están condenados a vagar por el mundo en busca del hijo de la diosa a pesar de que ellos no lo sepan. Es más, uno de ellos te a encontrado.

-¿Cómo es posible que yo sea un fragmento? Nunca me sentí... incompleto y yo...

Iba a confesarle que no veía de este mundo pero preferí guardar silencio.

-Pero tú no eres de esta dimensión ¿O me equivoco? Jack Miller.

Paré mi caminata en seco ¿Cómo era posible que el supiera de ello?

-Te diré un pequeño secreto para que entiendas estas lagunas sin información. Cuando fuiste creado hubo celebraciones sin cesar en el mundo sagrado donde habitan los dioses, entidades superiores y dragones como yo. Tenía tan solo seis mil años cuando fui asignado como tu guardián, aún así fracasé en mi misión y demonios te hicieron desaparecer. A día de hoy no sabemos como. Por ello la Diosa me condenó a vagar en el mundo mágico hasta que vuelvas a tu hogar.
Tú no eres al cien por ciento su hijo... eres un fragmento de su alma. Una vez ambos fragmentos se unan ya no quedará nada de ti.
Volviendo a hablar de "Tú mundo" todos los libros que allí existen, son realidades alternas que sus dioses le permiten descubrir. Ese "autor" fue favorecido por su dios y este le dejó ver las cosas que aquí pasaban en lo que ustedes llaman "imaginación". Esa persona cree que todo salió de su mente y no existe, pero en realidad está narrando algo que está pasando en una dimensión paralela. Eso sucede con cada uno de los libros, no sólo los de tu mundo.
Como allí había un libro de Ezra Briefadel, aquí podría haber uno de Jack Miller.

Aquello era simplemente difícil de aceptar. Notó mi desconcierto así que frotó su nariz por mi mejilla, creo que en una forma de darme apoyo.

-Suponiendo que lo que dices de los libros es verdad...

-Y lo es.

-¿Cómo llegué yo aquí? Yo solo estaba durmiendo y luego ya estaba aquí. Como Ezra y Ezra... como yo.

-Lograste llegar porque la Diosa encontró una forma de traerte. Claro, como era un método experimental tuvo que acelerar el tiempo de tu verdadero cuerpo para que ambos fragmentos se concentren en esta dimensión. Por ello al principio Ezra no estuvo contigo y al hacerlo fue porque el cuerpo murió.

Esto era un verdadero lío.