~Narración de Charlotte~
Mis cartas hacia Dorian fueron "misteriosamente" interceptadas y entregadas directamente al emperador de manera anónima ¡Imposible! ¡Esto no puede estar pasando!
Con completa furia lancé al suelo todo lo que había en mi escritorio rompiendo varias cosas.-¡Señorita! ¿Se encuentra bien? ¿Qué sucedió?
El molesto mayordomo anciano entró a mi habitación cosa que solo logró enojarme más.
A pasos largos me acerqué a él y no dudé en darle una fuerte cachetada y otra, otra, y otra más.
No pude detenerme hasta que lo vi de rodillas en el suelo.-Dime, James ¿Quién soy yo?
El anciano se veía verdaderamente aterrado. Temblaba del dolor o tal vez el miedo.
-U-usted es... Cha-Charlotte Uradel. Hija del conde Marx Uradel.
-¿Y?
Lo vi guardar silencio eternos segundos. Sin dudar pisé con fuerza su mano, logrando que un "crack" suene por la pisada.
El hombre tan solo tragó su grito.-Y futura emperatriz...
Mi ira parecía ser apaciguada por esas "sinceras" palabras.
Sonreí al hombre y levanté mi tacón de su mano, para así ayudarlo a levantarse y luego sentarme.- Puedes retirarte James. Estoy mejor sola y ordena que nadie me moleste.
Lo observé reverenciarme en silencio para luego retirarse.
Giré mi rostro hacia mi derecha donde había un gran espejo.
-Volví de la muerte para entrar en este mundo como la protagonista. No puedo simplemente dejarme morir otra vez. Todos serán míos.
Mis murmuros cesaron de inmediato al oír toques en la puerta.
-¿Charlotte?
Esa inconfundible voz, mi mascota más adorada, la única que tengo a mi lado por ahora.
Me levanté y sacudí mi ropa para así adoptar mi mejor expresión de tristeza.
Abrí la puerta y de inmediato me lancé a los brazos de Dorian mientras lloraba.-Charlotte... todo esto se nos a ido de la mano. La única razón por la que no me ejecutaron y los cargos contra tu familia fueron menores fue gracias a que mi padre utilizó el favor pendiente que la familia real tenía con la familia Boyle,eso fue lo único que nos salvó ¿Qué haremos ahora?
Su cara de preocupación era genuina pero contrario a sus palabras, sus acciones intentaban "calmar" mi llanto.
A pesar de ello, mi vista se clavó a la suya fijamente y murmuré.<Pero tú serás nuestra emperatriz, Charlotte, tú nos salvarás a todos>
-Pero tú serás nuestra emperatriz, Charlotte, tú nos salvarás a todos.
Repitió con una sonrisa llena de calma y amor.
Incluso antes de recuperar mis recuerdos, caí en cuenta de que si logro darles aunque sea un beso en la mejilla, puedo controlarlos con mis palabras. Hice lo mismo con Dorian, con Arya y hace unos días, con el Santo Asher.Puedo decir que oficialmente, tengo a tres figuras importantes del Imperio a mis pies, bueno, a dos, Dorian a perdido su importancia ahora pero podré usarlo de otras formas luego.
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¡Voy a hacerlos caer!
FantasyEl mismo cliché de transmigrados pero gay. ________________ Jack Miller, un adulto joven que no destacaba en su vida diaria se queda dormido y despierta en medio de un bosque. Descubre que está en una novela que había leído y ahora es Ezra Briefadel...