~Narración de Ezra~
Ante la noticia del golpe de Estado la mansión se sumió en un ambiente lúgubre y tenso. Solo mis allegados sabían el porqué y estábamos reunidos en mi oficina. Ilial se tuvo que marchar al amanecer para poder organizar sus tropas y a los nobles que lo apoyaban.
-Ciertamente no podemos quedarnos sin tropas pero enviaré la mitad de todos mis hombres junto a veinte sanadores, también aportaremos suministros de comida, ropa y agua por medio del círculo mágico ya que será más rápido trasladar grandes cosas y en menor tiempo. El armamento fue donado por un conde de Albania pero no es suficiente y nosotros tampoco podemos brindarles armas ya que no tenemos reserva suficiente para cubrir sus tropas. Ahora mismo tenemos dos grandes problemas. El primero es el emperador, no permitirá el traslado de todos los insumos en el círculo mágico ya que tomará por traición que intentemos ayudar en la conspiración para derrocar al emperador con el que tanto "le" costó hacer un tratado.
-Yo puedo encargarme del humano.
Miramos a Iskra cuando habló. Alastair y Larion estaban dudosos pero yo sabía que el no me diría algo que no podría manejar, además, es un dragón ¿realmente existe algo que no pueda manejar?
-Bien, te lo encargo a ti. El siguiente problema será conseguirles armas. Pese a mi imagen pública ningún noble se atreverá a darme armas no importa cuanto estemos dispuesto a pagar, no quieren la ira del emperador sobre sus familias más allá de que les garanticemos seguridad. También los fondos de oro y plata de Ilial y sus allegados están siendo cada vez más escasos por la instalación de campamentos y por comprar las provisiones que pueden.
-Solo hay un lugar que podría venderte una cantidad considerable de armas a espaldas del emperador.
Miré a Larion en silencio y la iluminación parecía haber llegado a mi mente.
-El mercado negro.. ¡Tienes razón! Necesito que lo localices, Larion.
-Sabes bien que a Eliezer Evans no es posible encontrarlo a menos de que así el lo quiera.
-Va a dejarse ver, lo sé. Tan solo esparce el rumor por el bajo mundo de que el Duque está buscando al jefe del mercado negro. No es necesario especificar que debes tener cuidado de en donde esparcir el rumor ¿No?
-Se como hacer mi trabajo, me pondré en marcha.
Parecía fastidiado pero aún así dispuesto a ayudar por lo que sonreí. Tengo un equipo excelente.
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Me encontraba en una pastelería bebiendo té y leyendo el diario cuando noté que alguien se sentaba enfrente mío. Tenía una capucha que ocultaba su rostro pero el anillo en su mano derecha era prueba suficiente de quien era. Cerré el periódico y cruzándome de piernas y brazos le sonreí.
-Se ha tardado más de lo esperado.
-Por favor, entienda que soy un hombre ocupado su alteza, pero hice un espacio en mi agenda para usted.
Sonreí y miré esos ojos tan particulares que parecían brillar aún en medio de la leve oscuridad que generaba la capucha. Ojos entre azul y anaranjado, algo difícil de olvidar o confundir. La gente menospreciaba a Eliezer de pequeño por ser "mestizo" y lo que es peor: "un hijo ilegítimo".
Hijo del conde y una gitana. Una vez cumplidos los 14 años fue echado de su hogar y se unió a un grupo de mercenarios donde fue haciendo hazaña tras hazaña hasta finalmente asesinar al jefe del mercado negro y tomar su lugar. En venganza a su familia hizo público que él era hijo del conde Evan Morris. Éste perdió su título de nobleza al ser relacionado con el jefe del bajo mundo.
En recordatorio a su logro y para que Evan Morris viva con vergüenza se puso el apellido Evans que significa literalmente, hijo de Evan.
-Necesito charlar con usted de manera más privada ¿me haría el favor de seguirme?
Me levanté de mi asiento y señalé con mi mano la salida. Una vez fui seguido por él, nos subimos a un carruaje viejo y sin emblema familiar. Corrí las cortinas y el finalmente se quitó la capucha revelando su cabello plateado.
-Necesito que me provea de armas.
-Vaya~ ¿El duque planea revelarse?
-Eso no es de su incumbencia señor y por lo que tengo entendido a usted no le interesa la finalidad que se le da a los artículos que provee.
-Bueno, en eso tiene razón, pero realmente tengo curiosidad por usted y sus planes ¿A caso no sería bueno tenerme de aliado?
-Prefiero evitar decirle lo que haré.
-Tienes razón, lo sabré de igual modo. Tengo ojos y oídos en cada árbol y ladrillo, no lo dude. Pero aún así necesito algo a cambio.
-Algo me dice que no es dinero.
-Tiene razón, Duque, quiero algo más... significativo.
Me tomó del pañuelo en mi cuello y me estiró hacia el con fuerza, haciendo que esté a solo centímetros de su rostro.
-Quiero pasar una noche con usted y cogermelo.
Dejé de respirar unos segundos ante sus palabras. Nunca... escuché a alguien ser tan "vulgar" aquí.
-¿Qué sucede alteza? ¿A caso le asquea la falta de modales de un bastardo? Esa es mi condición, te entregas a mi y te entrego tus armas.
-¿Qué clase de comerciante eres?
-Por favor Duque, soy el dueño de todo el maldito mercado negro. Cosas como la moral y la ética no están en mi diccionario. Usted decide ¿Qué es lo más importante?
Lo vi bajarse del carruaje ni bien paró para cruzar una calle concurrida. No lo podía creer ¿de verdad debería hacerlo? Mi mente estaba hecha un caos. Tomé aire y miré por la ventana. Definitivamente no dejaré morir a Ilial... aún así esta es mi único camino, Ilial confía en mi y depende de mi para su victoria. Maldita sea.
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¡Voy a hacerlos caer!
FantasyEl mismo cliché de transmigrados pero gay. ________________ Jack Miller, un adulto joven que no destacaba en su vida diaria se queda dormido y despierta en medio de un bosque. Descubre que está en una novela que había leído y ahora es Ezra Briefadel...