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Era una buena mañana, el sol estaba brillante y había aves cantando alrededor, por supuesto que Will estaba de buen humor.

Joyce y Hopper prepararon el desayuno mientras los adolescentes se arreglaban para ir a la escuela como cualquier lunes por la mañana.
Cómo cualquiera día.

Ambos se sentaron en la mesa contentos, como siempre la alegría de Jane no era demostrada más que con una pequeña sonrisa pero podía sentirse en cambio Will estaba con una enorme sonrisa.

― Mmhm. ― Su madre sonrió entrecerrando los ojos.

― ¿Qué pasa? ― Respondió Will mientras comía.

― Casualmente estás demasiado feliz después de la fiesta donde un día antes me pediste salir con Mike.

― Oh. ― Will bajó la mirada sonriendo. ― Sí, bueno yo...

― ¿Tú...?

― Estamos saliendo. ― Murmuró.

Joyce alzó una ceja y borró su sonrisa suspirando. ― Bien.

― Esto irá bien, mamá. Lo prometo. ― Will levantó la mirada ante la reacción de su madre.

― Eso espero, solo quiero que entiendas la importancia de no-

― No dejarme marcar, sí, lo entiendo. ― Will giró los ojos con fastidio.

― Cariño, no puedes enlazarte tan joven, es eso.

― Y no lo haré, deja de insistir y recordarlo.

Joyce decidió no decir nada más, solo asintió y Will se levantó de la mesa tomando su mochila.
Su familia podía llegar a arruinar sus mejores días.

― Will ven aquí, no terminaste el desayuno.

― No tengo hambre, llegaré tarde. ― Respondió sin ganas.

Jane lo escuchó, tomó una manzana en sus manos y se colocó su mochila también.
Joyce ya no protestó.

― De acuerdo, cuídense. ― La mujer se levantó dejando un ruidoso beso en el cabello de ambos.

― Mamá ya estoy grande. ― Will se limpió y camino a la salida mientras reía.

Jane se quedó ahí mismo esperando otro mimo de parte de Joyce. Recibió otro dulce beso y caminó contenta detrás de Will.

Ambos salieron tranquilamente del hogar, el camino no era nada largo.

― ¿Hoy quieres hablar? ― Preguntó Will mirando a su ahora hermana.

Jane negó amablemente con una sonrisa mientras sujetaba con sus manos los listones de su mochila, Will entendió y siguió caminando.

Se había acostumbrado al silencio de su parte pero siempre prefería escucharla hablar, el doctor dijo que eso ayudaría mucho con su trauma ya que le daría confianza pero Will no la obligaría si ella no quería hacerlo.

Llegaron con rapidez a la preparatoria y Will fue recibido por los brazos de Mike y un montón de besos por su rostro, se acostumbria a eso también, no era un gran sacrificio.

― Te extrañé. ― Repetía Mike entre cada beso.

Will reía mientras sus otros amigos esperaban detrás.

― Necesito pareja. ― Max negó con una sonrisa cruzando sus brazos y entrando a la escuela sin decir nada más.

― Pero Max, yo... ― Lucas la siguió diciendo más cosas inaudibles para el resto del grupo debido a la distancia.

𝐘𝐨𝐮 [✓] BylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora