𝟏 𝟓

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Will estaba sentado en la mesa del comedor, estaba solo.
Mike, Max y Josh habían quedado detenidos para hacer algunas labores en la preparatoria como recados.
Dustin, Lucas y Jane habían sido llamados porque les tocaba la limpieza semanal.
No tenía jodida idea de dónde estaba Jordan.

Su celo había terminado dos días antes por lo tanto no estaba de buen humor y su dolor estomacal seguía atormentandolo.
Últimamente dolía más.
Ser un omega adolescente estaba siendo más difícil.

También, finalmente noviembre terminaba así que la limpieza y los recados que sus amigos tuvieron que hacer era para el baile de invierno al cuál; no asistiría.

No iría al baile de la escuela pero siempre había una fiesta en la casa de algún alfa popular de la preparatoria después.
Iría a esa.

Ahora estaba pensando sobre lo inservible que era la escuela para él y pensando sobre si realmente haría la universidad. A veces le gustaba pensarlo pero ese no era el futuro que quería y sonaba egoísta para su madre que había estado pagando sus estudios todos los años, pero con casi diecisiete años tenía que empezar a pensar en su futuro por más que no quisiera.
No tenía idea de lo que quería hacer con el.
Estaba perdido.
Muy perdido.

― Hola. ― El chico se sentó a su lado, lucía alegre y olía amistoso mientras dejaba su bandeja en la mesa.

― ¿Hola? ― Respondió Will.

― ¿Qué haces solo?

― Mis amigos están ocupados...

― John, por cierto. ― Mostró su mano.

― Te conozco. ― Will giró sus ojos, habían estado saliendo en grupo todos esos meses. Era imposible el no recordarlo.

― Lo sé, pero nunca hemos hablado realmente. ― Él rió y comenzó a comer.

― Sí... ― Will se removió en su asiento desviando la mirada.

― ¿Estás bien?

― Sí.

No, no estaba bien.
Los cólicos lo estaban matando internamente, abrazó su estómago intentando no hacer ninguna expresión con su rostro.
Maldita adolescencia.

― ¿Enserio lo estás?

― Sí. Solo, necesito a Mike.

― ¿Estás enlazado?

― Algo así.

― Vaya.

Will asintió y luego, ahí estaba de nuevo.

― Agh. ― Qué mierda pasaba, nunca le habían dolido tanto. Es decir, lo consideraba pero siempre eran leves.

― Oye Will, vamos a la enfermería. No te ves bien.

― Lo estoy, enserio. ― Suspiró y trato de sonreír.

― ¿Quieres que vaya por Mike?

― No, estoy bien.

― ¿Qué duele?

― Es una cosa de omegas, da igual.

― ¿Cosa de omegas? Ah.

Eso estaba siendo incómodo, sinceramente.
La escuela nunca les había hablado sobre los ciclos de celo frente a los alfas, era estúpido también.

Will giró los ojos. ― Guarda silencio.

― ¿Qué?

― ¿Qué quieres? ¿Porqué vienes aquí?

𝐘𝐨𝐮 [✓] BylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora