Estando en el avión con destino a México, Silvia, Luna y yo notamos a Polly algo inquieta.
—Tú, pregúntale. —dijo Luna a Silvia.
—¿Qué?, no. —respondió la chica.
—Dile tú, Luna. —hablé en un susurro.
La chica gruñó y juntas nos acercamos hacia el asiento de Polly, ahí Luna se expresó por nosotras.
—Hey, Polly. —la llamó tímidamente.
—¿Qué pasa? —se volteó y nos miró a las tres.
—Pues... —Luna tragó saliva—. Todo el tour te notamos un poco rara, parecías estar preocupada y ansiosa.
—¿Qué? —rio nerviosa—. Claro que no.
—Polly, estás rara. —Silvia añadió seriamente.
—Dinos, no le contaremos a nadie. —recalqué.
Exhaló y cerró sus ojos, después nos miró y tardó un poco en hablar.
—No quería decirles, pero es necesario que lo sepan ahora. —desvió su mirada de nosotras—. En cuanto este avión aterrice, yo ya no formaré parte de este equipo.
Nos quedamos estáticas ante sus palabras.
—Me iré con Charlie, estaremos en México lo que resta de este año, y viviré con él. —nos miró buscando un poco de aprobación.
—Pero... pensé que estábamos juntas en esto. —dijo Luna en un tono triste.
—Lo siento, pero ustedes saben que estar con Charlie me hace feliz.
—O sea que no eres feliz con nosotras. —Luna cruzó sus brazos.
Silvia y yo nos miramos sorprendidas. Ambas supimos que era mejor abandonar la situación.
—Entiendo... entendemos tu decisión, Polly; gracias por decirnos ahora. —Silvia tomó mi brazo y me jaló hasta nuestros asientos.
—¿Pasó algo? —los chicos se acercaron.
Vimos hacia atrás de nosotras, a lo lejos, Charlie miraba por la ventana del avión y recargaba su cabeza en el marco de ésta.
—Tal vez ustedes ya lo saben. —Silvia me miró.
—Pueden preguntarle a Polly. —suspiré y miré a la chica a mi lado.
Raymond fue hacia Luna y junto con Polly hablaron un rato.
Claramente Luna estaba inconforme con la decisión de Polly; sin embargo, no habría algo que pudiera o pudiéramos hacer.Hace tiempo que no fumaba marihuana.
El todo el tour no lo volví a hacer.También me había alejado de Sergio, había dejado de hablarle una semana después de nuestro último encuentro, ahora mismo Rubén me reclamaba más atención, por lo que casi no pasaba tiempo con Sergio y eso gradualmente hizo que cada vez me sintiera más sola por las noches.
A veces lloraba antes de acostarme, otra veces solo dormía, y cabe mencionar que Silvia dormía debajo de mi, por lo que a veces escuchaba mis quejidos.
Lo que sí se hizo una costumbre durante el tour, fue ponerme mis audífonos y escuchar música para dormir, lo hacía sin falta todas las noches, aunque el temor de ser descubierta seguía en pie.
Creo que gracias al viaje me pude dar cuenta de muchas cosas.
Había reflexionado bastante sobre mi conducta, sobre las drogas, el trabajo y mis sentimientos.En cuanto a mi conducta, no era la mejor que digamos, era momento de cumplir mis promesas y juré que no volvería a fumar, sabía que estaba mal y no quería hacerme adicta; el trabajo se había incrementado, tenía que hacer reportes sobre cualquier movimiento en PADOSA; y en cuanto a mis sentimientos, Sergio ya no me gustaba más, era más grande el daño que me hacía estar en esa relación que si estuviera sola, y de ahora en adelante lo trataría como a cualquier otro chico.
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Cristalina // Rubén Gómez
أدب الهواة-En Edición- "... cristalina, niña luz, niña luna. Nada brilla como tú, niña luna..." ¿Qué pasa cuando no aceptas la época que te toca vivir? Probablemente una depresión al no poder conocer a tus ídolos, pero, ¿qué pasa si descubres que de alguna ma...