Batalla de corazones

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Diccionario ravkano:

-Sasha: diminutivo de Aleksander.

-Moya milaya: mi dulce niña.

-Lapushka: cariño.

-Oprichniki: guardia personal de los Oscuros.

A partir de entonces, Alina sintió que las cosas se le hacían más sencillas

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A partir de entonces, Alina sintió que las cosas se le hacían más sencillas. Dormía del tirón, no se cansaba tan rápido en las clases de Botkin y estaba de mejor humor. Al llegar a la clase de Baghra, esta se sorprendió de su gran avance.

-Tuve una clase con Irina.

El interés brilló en el rostro de la anciana.

-Es una buena maestra. Utiliza otros métodos.

Aquello sorprendió a Alina. ¿Baghra felicitando a alguien? ¿¡Desde cuándo!?

-¿Enseña? -quiso saber.

-Por supuesto. Ahora no tanto porque no tiene mucho tiempo, pero normalmente se queda con los más jóvenes para enseñarles a controlar su poder. Algunos de los Grisha más adultos se reúnen y piden clases especiales. Es una de sus pasiones, enseñar -observó con detenimiento a la Invocadora del Sol-. ¿Te ha ofrecido darte clases?

-Bueno, se lo pedí y ella dijo que sí.

Entonces sucedió otra cosa que la sorprendió todavía más.

-Por fin haces algo con cabeza, niña -comentó antes de poner a prueba sus poderes.

Esa misma tarde se unió a los otros Etherealki para practicar junto al lago. Estos se sorprendieron pero enseguida la aceptaron como una más y terminó conociendo a más Grisha.

Antes no había podido entrenar con ellos porque su poder era único (aparte que no podía invocarlo). Había solo una Invocadora solar. Los otros Etherealki solían ir en parejas. Un Inferni con otro Inferni y un Vendaval con un Agitamareas. Hasta había dos Invocadores de sombras. Ella estaba sola.

Pero ya no.

Alina estaba feliz. Por fin se aceptaba tal y como era, con todos sus pros y sus contras. Sabía quién era y se quería a sí misma.

La mejor parte del día sucedía a la noche, cuando se reunía con Irina y practicaba con su luz. No era tan agotador como cuando entrenaba con Baghra, pero se ponía al límite para intentar impresionarla. La gustaba cuando ambas estaban solas. Era reconfortante, tranquilo.

No entendía aquel sentimiento que la recorría el cuerpo, pero Alina caía cada vez más en él.

Pasó el tiempo y la estación se hizo más fría. Tuvieron que cambiarse de ropa para que no tuvieran frío por las noches. A Alina le daba igual, seguía queriendo encontrarse con Irina.

Llegó noticias de que la Fiesta de Invierno iba a realizarse en el Pequeño Palacio y que algunos Grisha iban a hacer un espectáculo para los invitados de la fiesta. Incluso Alina tenía que hacer uno para mostrar la "fuerza" de Ravka.

Total Eclipse of the Heart [Shadow and Bone]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora